La Justicia clausuró el geriátrico de Mar del Plata donde una cuidadora golpeó a un hombre de 89 años que residía en el lugar. En las últimas horas, además, se ampliaron los testimonios de los familiares de la víctima y se incorporaron nuevas constancias médicas que complicarían la situación de la acusada.
El brutal episodio fue descubierto la semana pasada y quedó registrado por las cámaras de seguridad del establecimiento, donde se podía ver cómo una de las cuidadoras maltrataba a Héctor, la víctima. En ese contexto, se desató una investigación y la Inspección General detectó una serie de irregularidades que llevaron al cierre temporal del lugar.
De acuerdo a la información brindada por el medio marplatense 0223, la nieta del hombre junto a un abogado particular se presentó en la Oficina de Composición Temprana de Conflictos Sociales y dio a conocer más detalles de la agresión.
“Esta semana podrían declarar otros testigos mientras se aguarda el informe de Cuerpo Médico para agregar al expediente”, señalaron.
“Puede haber información que refuerce la hipótesis de la fiscalía y que detalle el estado de habilitación, de medidas de seguridad, personal disponible y otras cuestiones preventivas”, aseguraron sobre los datos obtenidos durante la inspección.
El aberrante caso, que quedó a cargo de la ayudante fiscal Carolina Castañeda, se conoció este martes cuando la familia de Héctor denunció la agresión.
“Mis primas fueron a visitarlo y notaron que tenía algunas lesiones en las manos, en los ojos y en la boca”, contó una nieta de la víctima.
La enfermera acusada se justificó diciendo que lo golpeó porque “tuvo un brote psicótico y no quería tomar la medicación”. El hombre padece de alzhéimer y, además, tiene pérdida de visión y auditiva.
Según la denuncia, le pegaron en repetidas ocasiones hasta dejarlo con graves heridas. Las nietas pidieron un control médico para revisarlo, medida que el geriátrico no había realizado.
Un médico confirmó que la víctima tenía fracturada la muñeca derecha, además de golpes en la cara, y por eso la familia realizó la denuncia. Luego lo retiraron del establecimiento por miedo a que lo agredan nuevamente.
