La conmemoración del 29 de agosto también nos recuerda a Santa Sabina de Roma, una noble matrona del siglo II cuya vida es un testimonio de caridad y valentía. Sabina, que vivía en Roma, se convirtió al cristianismo y se dedicó a ayudar a los cristianos perseguidos. Su fe la llevó a arriesgar su vida para proteger a los creyentes y a dar sepultura a los mártires.
El Legado de la Caridad
Durante la persecución del emperador Adriano, Sabina fue arrestada y sometida a torturas para que renunciara a su fe. Se negó a apostatar y fue decapitada. Su martirio es un ejemplo de la fuerza que la fe puede dar en la adversidad y de la importancia de la caridad hacia los demás. Su figura es un recordatorio de que la fe se demuestra en el amor a los demás, incluso a costa de la propia vida.
El Legado de la Fidelidad
Santa Sabina de Roma es la patrona de los cristianos perseguidos. Su memoria es un faro de esperanza para los que sufren persecución por su fe y un recordatorio de que el amor a Cristo puede triunfar sobre el odio. Su festividad es un día de gran regocijo para los fieles de la región y para todos los que valoran la justicia.
Oración
Oh, Dios, que en Santa Sabina de Roma nos has dado un ejemplo de caridad y de fortaleza, concédenos, por su intercesión, que, siguiendo su ejemplo, seamos capaces de ayudar a los que sufren y de defender la fe. Amén.
Este artículo forma parte de nuestro especial ‘Fe y Devoción en Agosto’. Descubri la guía completa del santoral del mes haciendo clic aquí.