En caliente, con las tribus opositoras desconcertadas por la derrota, Karina Milei lanzó la reelección de su hermano Javier y adelantó el principal desafío que enfrentarán los esquemas de poder provinciales en 2027: diseñar y construir las herramientas electorales adecuadas para sostenerse en el orden libertario.
La hermanísima convocó a dirigentes y militantes desde un territorio al que la cosmogonía mileísta asigna características fundacionales. Fue en Mar del Plata, en enero de 2022, donde se realizó el primer sorteo de la dieta de legislador nacional de Milei.
“De repente se llenó y fue muy emocionante. Le dije a Javier: ‘Prepárate porque mañana arrancamos la campaña para que seas presidente de la Argentina’. No me equivoqué, y hoy tenemos al mejor presidente”, recordó a la concurrencia.
Mar del Plata es también la Provincia de Buenos Aires, bastión kirchnerista cuyo gobierno los libertarios pretenden conquistar dentro de dos años.
El blanqueo del operativo reelección se produce en medio de las maniobras parlamentarias inducidas por los gobernadores peronistas, entre ellos Raúl Jalil, para desmarcarse de la conducción metropolitana, paralelas a las de la formaciones que responden a los mandatarios que protagonizaron el decepcionante debut de Provincias Unidas y otros enclaves.
La morfología legislativa en ciernes refleja la hemiplejia sistémica: ningún sector ha conseguido en las elecciones la consistencia indispensable como para comenzar a acumular en función de un proyecto nacional antagónico al libertario. En otros términos, no existe alternativas capaces de revertir la dispersión opositora, carencia que estimula el “dialoguismo” no sólo respecto del Gobierno nacional triunfante, sino también de los caciques entre sí.
Karina Milei lanza la reelección de su hermano ante una oposición sumida en el desconcierto por los resultados electorales. Karina Milei lanza la reelección de su hermano ante una oposición sumida en el desconcierto por los resultados electorales.
Si se toma perspectiva, se advertirá que los poderes territoriales buscan ganar autonomía de las conducciones metropolitanas que los articularon hasta 2023, pero también de la Casa Rosada, con el reclamo de fondos y la ampliación de la masa coparticipable de giro automático.
Conviene no olvidar que la dinámica política no se detiene. El vacío en el campo opositor genera una demanda. Cómo y cuándo se cubriría, es otro cantar, pero La Libertad Avanza sacó el 40% en la elección con el nivel de participación más bajo del historial democrático. La vacante está.
El lanzamiento de la reelección de Milei lleva al primer plano un problema que es de todos los oficialismos provinciales, incluidos los que jugaron aliados a La Libertad Avanza.
El Presidente traccionará su oferta nacional en Boleta Única. Si no emerge otra figura competitiva para oponérsele, los gobiernos provinciales no tendrán con quién colgar sus candidatos al Congreso.
Es una situación similar a la de 2011. Cristina Kirchner ganó su reelección en primera vuelta con el 54% de los votos frente a una oposición estragada por la fragmentación. Hermes Binner se ubicó segundo con el 16,8%; Ricardo Alfonsín tercero con el 11,1.
«Vamos por todo» se entusiasmó el ultracristinismo entonces. Como los hermanos Milei ahora.
Fue el año que el FCS perdió su poder de veinte años, en elecciones desdobladas. Eduardo Brizuela del Moral fracasó en su intento de acceder a un tercer mandato, al frente de una fórmula radical “pura” con Ricardo Guzmán, a manos de un peronismo respaldado por la Presidencia que se unificó sobre el filo del cierre de listas.
El triunfo peronista en las provinciales fue por apenas 4 puntos porcentuales, alrededor de 7.000 votos. La menguada distancia –“empate técnico”, dijo Brizuela del Moral- adquirió volúmenes catastróficos para las nacionales de octubre. Con CFK a la cabeza de las listas, el Frente para la Victoria arañó el 70% y se llevó los dos diputados nacionales en juego.
El oficialismo catamarqueño, que llegará a 2027 con 16 años sobre el lomo, tiene en su propia génesis elementos para comenzar a diseñar sus dispositivos electorales.
