En el marco del Día de la Adopción, la jueza de Familia Olga Amigot aseguró que “el paradigma de la adopción ha cambiado profundamente en nuestro país y en nuestra provincia”, pasando de un modelo centrado en satisfacer el deseo de adultos a uno que prioriza el derecho de los niños, niñas y adolescentes a crecer en una familia que garantice afecto, contención y cuidados.
La magistrada remarcó que no existe una “larga lista de espera” como muchas personas creen, sino que la clave está en entender qué perfiles están en situación de adoptabilidad y qué buscan quienes se inscriben. “La mayoría de las personas llegan al registro esperando adoptar niños recién nacidos o muy pequeños, y no siempre esa es la realidad de quienes necesitan una familia” explicó.
Además, Amigot desmintió varios mitos habituales sobre el proceso de adopción: “No hace falta estar casado, ni tener una pareja, ni grandes recursos económicos. Hemos discernido adopciones a personas solas, a matrimonios igualitarios, y a familias diversas. No hay un modelo único de familia. Lo único indispensable es estar inscripto en el registro, contar con salud mental y emocional adecuada, y mucho amor para dar”.
Respecto a la situación provincial, indicó que Catamarca está adherida al Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA), lo que permite que las inscripciones tengan alcance nacional. “Una persona inscripta en Catamarca puede ser convocada para un proceso de adopción en otra provincia, y viceversa. Ya hemos otorgado adopciones plenas con origen en otras jurisdicciones, como Chaco o Misiones”, afirmó. Finalmente, invitó a quienes tengan el deseo de adoptar a acercarse al registro, informarse y dar el primer paso. “Es un acto de amor, pero también una enorme responsabilidad».