Marta Fort decidió dar un gran paso en su vida personal y mudarse sola a un lujoso departamento en Palermo, tras años de convivencia con su hermano Felipe en el histórico piso de Belgrano, donde reveló cómo fueron las señales del más allá que recibida de Ricardo.
La influencer mostró a través de sus redes sociales los primeros avances en la decoración de su nuevo hogar y dejó ver un estilo moderno y sofisticado que ya está dando que hablar como la inesperada confesión de Marta Fort que hizo estallar una bomba en su familia.
Entre los objetos que más llamaron la atención está un tocadiscos Crosley verde, al que Marta bautizó como “tocavinilos”, y que confesó haber sido “lo primero que instalé”. Allí hizo sonar clásicos como Bad de Michael Jackson, demostrando su lado melómano y su búsqueda de darle un toque personal y único a su living.
En sus historias también mostró los costosos muebles que fue sumando, entre ellos un sofá Duna de cinco cuerpos valuado en más de tres millones de pesos, almohadones nudo de diseño, un sillón-puff Kumo cercano al millón, y mesas auxiliares con valores que superan los 400 mil pesos cada una.
LA NUEVA VIDA DE MARTA FORT:
Una inversión que dejó a la vista no solo su gusto por la decoración, sino también la impronta de independencia que quiere transmitir en esta nueva etapa. La mudanza de Marta generó gran repercusión entre sus seguidores, quienes destacaron la emoción con la que compartió cada detalle.
La hija de Ricardo Fort reconoció que esta decisión es un cambio profundo y una mezcla de sentimientos: nostalgia por dejar atrás etapas, pero también alegría por comenzar a construir su propio espacio desde cero.
En uno de sus posteos, Marta posó con un ramo de flores en mano y una gran sonrisa, acompañando la imagen con un mensaje que resume su momento actual: “Se viene una nueva etapa. Estoy muy emocionada, con todo lo que implica, pero feliz de estar cumpliendo este sueño de vivir sola”.
Lo cierto es que, mientras su nuevo hogar se va poblando de detalles y lujo, Marta sigue consolidando su identidad propia lejos de la sombra de su apellido. Cada paso que muestra en sus redes no solo marca el inicio de su independencia, sino que también refleja la manera en que construye, poco a poco, la vida adulta que soñó.