lunes, 21 de agosto de 2023 11:33
Los incendios forestales que asolan la provincia canadiense de Columbia Británica muestran algunos signos de remitir y las condiciones meteorológicas deberían mejorar entre el lunes y el martes, aunque los equipos siguen luchando contra unas llamas «épicas», según las autoridades de emergencias.
Más de 35.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en los últimos cuatro días debido a la propagación de las llamas en la región occidental, lo que ha obligado al gobierno federal a desplegar el ejército.
Las llamas también arrasan el norte, mientras Canadá se recupera de la peor temporada de incendios forestales de la que se tiene constancia, que muchos expertos achacan al cambio climático. Otros incendios, exacerbados por la grave sequía, se han declarado cerca de la frontera con Estados Unidos y en la costa noroeste del Pacífico estadounidense.
La Columbia Británica, situada en la costa canadiense del Pacífico, podría recibir esta semana algunas lluvias de la tormenta tropical Hilary, que azotó California el domingo, según los meteorólogos.
Jerrad Schroeder, subdirector del Centro de Incendios de Kamloops, declaró a última hora del domingo que esperaba unas condiciones «realmente buenas» para la extinción de incendios en las próximas 24-36 horas, con temperaturas de unos 20 grados centígrados y una humedad en aumento.
Según el gobierno de la Columbia Británica, el índice de calidad del aire en muchas de las zonas afectadas por los incendios, como Okanagan Central, Fraser Valley Oriental y Kamloops, superó los 10 puntos el lunes, lo que indica un alto riesgo.
En todo el país se han quemado unos 140.000 km2 de terreno, aproximadamente el tamaño del estado de Nueva York, y el humo se extiende hasta la costa este de Estados Unidos. Las autoridades prevén que la temporada de incendios se prolongue hasta el otoño debido a la sequía generalizada.
A unos 2.000 km al norte, un incendio descontrolado en Yellowknife, la capital de los Territorios del Noroeste, ha convertido la remota ciudad en una humeante ciudad fantasma, con casi el total de sus 20.000 habitantes evacuados.
Unos 400 efectivos de las fuerzas armadas están ayudando al gobierno de los Territorios del Noroeste a hacer frente al incendio, informó el domingo el Departamento de Defensa Nacional de Canadá. El fuego seguía ardiendo a unos 15 km de Yellowknife y no estaba claro cuándo llegaría a la ciudad, según las autoridades.
Jason Brolund, Jefe de Bomberos de West Kelowna en la Columbia Británica, una de las zonas más afectadas por los incendios, dijo que las condiciones han mejorado lo que está ayudando a los bomberos a poner personal en terreno.
«No nos hemos enfrentado a un comportamiento extraordinario del fuego. Nos estamos enfrentando a cosas como las que estamos acostumbrados a ver. Sin embargo, nos enfrentamos a ellos a una escala épica», declaró Brolund a la Canadian Broadcasting Corp.
Reuters.