viernes, 13 de junio de 2025 14:00
La ratificación de la condena a Cristina Kirchner generó un nuevo punto de quiebre en la grieta política, llevando a la desvinculación del periodista Tomás Díaz Cueto de LN+, quien asegura que su festejo personal por la sentencia fue el detonante.
La reciente confirmación de la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a la expresidenta Cristina Kirchner ha vuelto a tensar el ambiente político y social del país. En este contexto, un caso particular ha encendido las alarmas en el ámbito periodístico, con la desvinculación de un rostro conocido de la pantalla televisiva.
Se trata de un comunicador que, al parecer, se quedó fuera de LN+ después de celebrar en sus cuentas personales y redes sociales el veredicto judicial. «Él siente que fue por algo ideológico. Lo venían felicitando por su trabajo, estaba con Horacio (Cabak), estaba en la tele y en la radio, y hoy lo separaron», contó Ángel de Brito en LAM.
El conductor televisivo detalló la naturaleza de la celebración que habría provocado la decisión del canal. «En sus cuentas personales, en TikTok hace video, abrió un champagne, festejó como hicieron muchos otros con la detención de Cristina…y le terminaron diciendo que su discurso es muy libertario, y que es muy peligroso para este discurso en la calle», agregó De Brito.
El propio involucrado se refirió al asunto en el programa de Ángel, expresando su sorpresa: «Fue un poco sorpresiva, y entiendo que fue un proceso. No me lo esperaba, estaba muy contento haciendo mi laburo, y me llegó la sorpresa hoy». Su declaración refleja una mezcla de desconcierto y resignación ante la situación.
Profundizando en el origen de su reacción, el exconductor de LN+ explicó el trasfondo familiar de su festejo. «Mi familia la pasó siempre muy mal por cuestiones políticas y de laburo. Mi familia luchó mucho durante la gestión del kirchnerismo. Previo a ellos estuvimos bien, posterior a ellos estuvimos bien, y con ellos no…Y esto lo hice en mis redes, algo personal», reveló.
La situación se enmarca en «tiempos violentos» donde la prensa y los periodistas se convierten en «el foco de descargos». Este tipo de incidentes, que van desde destrozos en edificios de medios hasta despidos por manifestaciones personales, reflejan la polarización y la intensidad del debate público en Argentina.
La desvinculación del comunicador abre un interrogante sobre los límites entre la opinión personal y la actividad profesional, especialmente en un contexto mediático tan sensible como el argentino. Su caso se suma a la creciente lista de controversias que agitan el panorama de los medios de comunicación en el país.