Lucas Pereyra junto a su hermana, amigos y vecinos se manifestaron ayer frente al Juzgado de Control de Garantías exigiendo celeridad en la tramitación de la causa contra la empleada judicial Mariana Pedraza.
La causa se inició el 13 de marzo de 2022 cuando Pedraza, al mando de un auto, atravesó la avenida más transitada de Las Chacras -saliendo por la calle Crisanto Gómez-, y fue colisionada por Pereyra, que se desplazaba en moto.
Por la gravedad de las lesiones sufridas el conductor del rodado menor quedó en silla de ruedas.
Tras varias dilaciones, la mujer fue imputada por «lesiones gravísimas».
En agosto del año pasado la querella, representada por el abogado Gabriel Díaz, había solicitado la elevación a juicio al fiscal de Instrucción Nº 4, Federico Aldeco. Para la querella, la investigación penal preparatoria ya estaba en condiciones de ser clausurada.
Ayer, los manifestantes pidieron que se fije fecha de juicio frente al Juzgado de Control, a pesar de que esa cuestión no depende de esos juzgados.
«Se cumplen tres años del accidente donde Pedraza atropelló a Lucas y queremos que no se olviden. No nos vamos a cansar de pedir justicia. No nos vamos a cansar porque Lucas lo merece. Necesitamos que llegue una fecha de inicio de debate. Es demasiado desgastante para Lucas todo este proceso”, dijo Melisa, hermana de Lucas.
Por su parte, la víctima remarcó: «Estoy medio cansado. A veces me dan ganas de renunciar pero no puedo. Sí o sí tengo que seguir adelante. Y si Dios quiere, falta poco para que esto llegue a su fin”.