martes, 16 de enero de 2024 00:51
Hizo las inferiores y debutó en primera división en Juventud Unida de Santa Rosa. Pasó por otros clubes pero una lesión lo alejó de las canchas como jugador. Sin embargo, ya desde jovencito le gustó la tarea de entrenar y formar valores. Fue técnico de casi todos los seleccionados juveniles de la Liga Catamarqueña, Liga Chacarera y clubes de ambas entidades.
Se lo conoce por su irremediable apodo vinculado justamente a la tarea de dirigir jóvenes como la tuvo José Pekerman a nivel nacional. Por eso, cuando se habla de divisiones inferiores en Catamarca, se referencia a Ramón “Pekerman” Narváez, que a los 58 años sigue tan activo como hace 35 años.
El apodo
“Hice todas las inferiores y debuté en Primera en el club Juventud Unida de Santa Rosa de la mano de Andrés Chazarreta. A los 16 años nos llevaron a probar a Argentinos Juniors y San Lorenzo, en Buenos Aires. En ese recorrido y mientras estábamos allá, lo pude conocer al entrenador Adolfo Sánchez. Él me vio en aquellas pruebas y mucho tiempo después, cuando él viene a trabajar en Catamarca, en las Tiendas Galver, nos volvemos a encontrar. Recuerdo que iba caminando por calle Rivadavia y él estaba sentado en un bar junto con un amigo y de repente me pegó un grito: “Pekerman”. Me volví y me puse a conversar con él. Le comentó a la persona que estaba con él que me había visto en las prácticas en Argentinos Juniors, justo en la época que José Pekerman empezaba a sonar fuerte. De esa manera me bautizó con el apodo que me quedó para siempre”-menciona.
Junto al plantel del Club Deportivo La Merced, que bajo su conducción fue subcampeón de Primera División en la Liga Chacarera.
La pasión
Sobre las razones que lo llevaron a dirigir, recuerda que “cuando jugaba en las inferiores de Juventud, me dirigía don Luis Soria, el siempre andaba con los chicos y nos llevaba a todos lados. Salimos campeones en casi todas las categorías. Yo era muy de dar instrucciones dentro del campo de juego y resulta que me lesiono a los 24 años. Dejo un tiempo y vuelvo a jugar en Parque Daza y luego en Ferro de Nueva Coneta, pero ya no podía seguir. Habitualmente jugaba de “cuatro” o de “ocho”, entonces don Soria me pone a dirigir en las inferiores. Me gustó, seguí adelante y luego hice el curso de director técnico. Entonces se puede decir que siempre he trabajado con las divisiones inferiores. He tenido la suerte de estar con los seleccionados Sub 15, Sub 17, Sub 20, Sub 21, en la mayoría de los equipos de la Liga Catamarqueña y Chacarera. Dirigí en torneos locales, y hasta en el Federal cuando estuve en Unión Aconquija y Policial. Tuve la suerte de conocer al “Rata” Gordillo, “Cata” Díaz, “Coqui” Agüero entre otros y eso me llena de satisfacción”.
Ramón “Pekerman” Narváez en su salsa: dando instrucciones durante una práctica con las divisiones inferiores del club Salta Central.
Proyecto
“Pekerman” menciona que por esos años presenta un proyecto en el “Divino”, pero finalmente por una serie de cuestiones, luego lo traslada a Salta Central, donde sí tuvo repercusión. “Allí comienza la planificación de un verdadero trabajo con las inferiores. En el club afortunadamente surgen chicos de todos lados y por esos trabajamos a gusto. En el año 1993 nació la idea de la Escuela de Fútbol, que no es una privada sino que es del propio club para generar jugadores para la institución. Allí les damos el ABC del fútbol, como trasladar la pelota, cómo hacer un buen saque, como cubrir los laterales, por ejemplo. Entonces allí los evaluamos y los pasamos a las inferiores. Esto es para nutrir a todas las divisiones del club. En la actualidad en cada división, Salta Central debe tener al menos tres equipos. Los técnicos se les hace difícil para elegir. Por eso tenemos la satisfacción que desde hace años vamos nutriendo a la Primera. Hace unos años, la dirigencia optó por darle prioridad al predio para recién apuntar a los logros deportivos. En definitiva puedo decir que hoy por hoy, el 90% de la Primera son fruto de las inferiores del club”.
Como director técnico durante su paso por el Club Atlético Policial en un torneo Federal.
Sin descanso
Narváez comentó que actualmente coordina la Escuela de fútbol de Salta Central pero también se encuentra trabajando en el Club Deportivo La Merced, de la Liga Chacarera con una tarea similar. Sostiene que mientras el cuerpo aguante y tenga las ganas que lo motivan desde hace más de 30 años, va a continuar entrenando. “Siempre les inculco a los profesores que trabajan conmigo que hay enseñar con el ejemplo. Si se comienza a trabajar a las 7, hay que estar a las 6.45. Debemos estar antes que el resto, porque no sirve que los chicos estén listos y el profesor no llegó”. Destaca que antes tal vez no había tanta contracción al trabajo durante la semana en los clubes. “Ahora todo cambió y hasta el club más chico entrena de lunes a viernes. Por eso debemos preparar a los chicos para que sepan la exigencias que hay para llegar a Primera”.
Un recuerdo con historia: DT del club La Tercena, donde logró dos campeonatos, junto al inolvidable Walter Olmos, que formó parte del plantel.
Instructor
Cuando se le consulta si se considera un hacedor de valores en el futbol, responde que “yo creo que no estoy equivocado en el sentido que al jugador no se lo hace. Ya nace con alguna cualidad. Lo que uno aporta es que los va puliendo y añadiendo conocimientos. Uno lo que hace es mejorarlos. Después el tiempo dirá si llegan o no a Primera”. Luego se refirió a si hay diferencia entre dirigir a los chicos o a un equipo de grandes. “Lo más difícil es precisamente conducir a los más chicos. Si lo sacas, se pone mal, no lo entiende, hay que hacer entender también a los padres. Por otro lado, no podes correr a un chico porque uno no sabe cómo viene de la casa o de la escuela. A lo mejor tuvo problemas y por eso no se concentra o no rinde de acuerdo a lo esperado. A veces hay que hacer de psicólogo para poder dirigir”.
Detalles
“Pekerman” Narváez tiene un sinfín de recuerdos, sobre todo cuando estuvo al frente de diferentes clubes. “No voy a decir que yo los descubrí o los formé. Simplemente que tengo la satisfacción que jugaron en mis equipos como ya los mencioné a Gordillo, Díaz sino también al hoy fiscal Hugo Costilla, “Cololo” Macedo, Walter Olmos. Porque además de instruirlos en el fútbol, siempre les inculqué que aparte de jugar, también tienen que estudiar. Hoy en día varios son profesionales. Lo tuve a “Ale” Carrizo que tuvo su paso por River y seleccionados juveniles, hasta que una lesión le cortó el camino. Al “Vica” Luján, el “Colo” Luján, en fin, son un montón”. Reconoce que al contrario de otros ex jugadores, siempre es de ir a la cancha a ver partidos de fútbol porque para saber cómo juega un rival, qué valores hay en determinado club, lo mejor es verlos en el campo de juego. Así es Narváez, sin vueltas. Con el fútbol a flor de piel.
Ficha personal
Nombres y apellido: Ramón de Jesús Narváez.
Apodo: Pekerman.
Nacido: 03/04/1965.
Lugar: Capital, Catamarca.
Padres: Rosa y Gaspar.
Hermanos: Roque, José, Miguel, María, Cristina y Víctor Hugo.
Estado civil: Soltero.
Trabajos: Gastronomía y empleado de la Secretaría de Deporte.
Hincha: River Plate (AFA).
Clubes que se identifica: Juventud Unida de Santa Rosa, Salta Central, Policial y Deportivo La Merced (Las Chacras).
Referente futbolístico: José Pekerman.
Referentes locales: De la Cruz.
Hobby: Atletismo y Boxeo.
Comida preferida: Milanesa con papas fritas.