Las lluvias registradas en las últimas 24 horas en la región núcleo, con acumulados que rondan los 50 y 60 milímetros, trajeron «calma» y «optimismo» a los productores de los principales cultivos del país, según un nuevo relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
«Hubo acumulados de entre 50 y 60 milímetros en el centro-norte de la región núcleo, así como en buena parte del centro-sur de Santa Fe y la parte que limita con el este de Córdoba», indicó el jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, Cristian Russo.
«Las lluvias han aliviado las preocupaciones sobre la siembra de soja»Cristian Russo El autor del reporte resaltó que se trata de «acumulados importantes» de agua, cuyo máximo se encuentra en la comuna de Montes de Oca, provincia de Santa Fe, con 60 milímetros acumulados en las últimas 24 horas (hasta las 8 de este jueves).
La segunda localidad donde más agua se acumuló es Guatimozín, en el departamento cordobés de Marco Juárez, con 52 mm, y la tercera es Noetinger, también en Córdoba, con 50 mm, según datos de la entidad rosarina.
Debajo del umbral de 50 milímetros, se ubican General Pinto (provincia de Buenos Aires), con 44 mm; Rosario (Santa Fe), con 40 mm; y Pergamino (Buenos Aires), con 34 mm.
Al hacer foco en los principales cultivos del país, Russo explicó que «las lluvias han aliviado las preocupaciones sobre la siembra de soja, recordando que el año pasado más de un millón de hectáreas no pudieron ser sembradas, con lo cual estas lluvias eran cruciales».
Agregó que «con el suelo más húmedo, la siembra de soja puede retomarse con optimismo», a la vez que contempló que «se espera que un período de sol en las próximas semanas sea beneficioso para este cultivo».
Por su parte, los productores que sembraron maíz temprano están experimentando buenas noticias, ya que gracias a las lluvias los cultivos están mostrando una recuperación notable, señala el informe de la BCR.
Sobre este aspecto, el jefe de GEA dijo que «la gente que logró sembrar el maíz temprano está súper contenta» porque «los cultivos se están recuperando muy bien».
«A pesar de que algunas localidades se vieron afectadas por el granizo, en general, el maíz ha respondido bien a las recientes precipitaciones», puntualizó.
Respecto al trigo, Russo detalló que «los agrónomos dicen que los lotes se están tragando toda el agua y que en los lotes que están barbechados ya se ven los excesos, pues, está lloviendo más rápido de lo que el suelo puede acumular y transportar el agua, de manera que esperamos que el agua drene y empiece eso a servir para recuperar el agua acumulada en los suelos».
Sin embargo «es demasiado tarde», acotó, y evaluó: «Aunque los lotes de trigo están absorbiendo gran parte del agua caída y puede haber una ligera recuperación en el peso del grano, las mejoras no son significativas en este momento».
De todas maneras, «se espera que unas semanas soleadas favorezcan» al trigo, redondeó el especialista.
«Después de una sequía intensa, estas precipitaciones son una bendición, no sólo para el alivio inmediato de los cultivos, sino también como un paso hacia la recuperación de la humedad del suelo»Cristian Russo En síntesis, Russo sostuvo que «las recientes lluvias han sido un bálsamo para calmar la ansiedad que se había instalado entre los productores».
«Después de una sequía intensa, estas precipitaciones son una bendición, no sólo para el alivio inmediato de los cultivos, sino también como un paso hacia la recuperación de la humedad del suelo», afirmó.
Subrayó además que «no son lluvias demasiado intensas, lo cual es fundamental para calmar la ansiedad que había porque se estaba viendo que era otro año más en el que no se iba a poder sembrar ni siquiera soja, lo cual preocupaba muchísimo, de hecho el año pasado no se pudo sembrar más de un millón de hectáreas».
«Lo importante es que llovió, son milímetros muy importantes y sirve para ir descontándole a esta sequía que fue feroz», sostuvo el analista.
En tal sentido, insistió que «con el escenario actual, se espera que las próximas semanas de sol potencien aún más el efecto positivo de estas lluvias, brindando una oportunidad de recuperación para los cultivos y aliviando la presión sobre los agricultores de la región».