sábado, 28 de octubre de 2023 08:40
El sospechoso de matar a 18 personas e herir a 13 en un tiroteo en Lewiston, Maine, fue hallado muerto el viernes con una herida de disparo aparentemente autoinfligida, poniendo fin a una búsqueda de 48 horas que siguió al hecho de violencia armada más letal en la historia del estado.
El cadáver de Card fue hallado en un bosque cercano a Lisbon Falls, próximo al lugar donde la policía encontró su vehículo abandonado poco después de los tiroteos del miércoles por la noche.
«Está muerto», dijo la gobernadora de Maine, Janet Mills, en una conferencia de prensa, agradeciendo a los cientos de agentes de diversas agencias implicados en la búsqueda.
«Como mucha gente, esta noche respiro con alivio al saber que Robert Card ya no es una amenaza para nadie (…) Ahora es el momento de sanar», dijo Mills.
Card murió de una herida de bala aparentemente autoinfligida, dijo Mike Sauschuck, comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Maine.
Autoridades dijeron que el reservista del Ejército estadounidense abrió fuego el miércoles por la noche en una bolera y luego en un bar minutos más tarde.
Los tiroteos y la prolongada persecución convulsionaron a la normalmente bulliciosa pero serena comunidad de Lewiston, un antiguo centro textil y la segunda ciudad más poblada de Maine.
La ciudad se encuentra a orillas del río Adroscoggin, a unas 35 millas (56 km) al norte de la ciudad más grande del estado, Portland, y a una distancia similar al suroeste de la capital de Maine, Augusta.
Card, un sargento de reserva del Ejército de la vecina ciudad de Bowdoin, ha sido descrito por las autoridades como un instructor de armas de fuego capacitado que se desempeñó como especialista en suministro de petróleo cuando estaba de servicio en la base de reserva militar en Saco, Maine.
Agentes de la ley también dijeron que tiene antecedentes de enfermedad mental y que estuvo internado en un centro psiquiátrico durante dos semanas durante el verano boreal de 2023, después de lo cual fue liberado.
Pocas horas después de la masacre de la noche del miércoles, la policía difundió fotos de las cámaras de vigilancia de una de las escenas del crimen en las que aparecía un hombre con barba, vestido con una sudadera marrón con capucha y jeans, portando lo que parecía ser un rifle semiautomático.
En tanto, cientos de agentes de diversos organismos, desde la policía local y los ayudantes del alguacil hasta el FBI y los guardacostas estadounidenses, se unieron a la búsqueda. Las autoridades canadienses, incluidos sus agentes de fronteras, estaban en alerta.
El rastro inicial de pistas condujo a Lisbon, a unas 7 millas (11 km) al sureste, donde la policía estatal de Maine encontró un todoterreno blanco que creían que Card había utilizado para huir y que estaba aparcado en un embarcadero del río. Los registros públicos mostraban que era propietario de al menos una embarcación fabricada por Sea-Doo, empresa conocida por sus motos acuáticas.
Como parte de la búsqueda de Card, la policía rastreó las aguas del río Androscoggin con buzos y sonares el viernes, y envió equipos de agentes puerta por puerta por el vecindario en busca de pistas adicionales y posibles testigos presenciales.
Más temprano el viernes, la Policía Estatal de Maine levantó una orden que había mantenido a decenas de miles de personas en sus hogares mientras continuaba la persecución.