Edinson Cavani muestra su jerarquía al transitar el campo de juego. El uruguayo, a los 36 años y luego de un extenso periplo por Europa, resuelve a un toque, limpia jugadas y es el faro ofensivo del Boca de Jorge Almirón en su cruzada por conseguir la séptima Copa Libertadores, esa obsesión pintada de azul y oro.
Este jueves, en la Bombonera, Cavani lució muy activo y fue el protagonista estelar de las dos jugadas más riesgosas que tuvo el Xeneize, más allá de las malas resoluciones de Cristian Medina -tras pase de Edinson-, Equi Fernández y Valentín Barco.
Sin embargo, las dos ocasiones que pasaron más cerca del arco de Weverton fueron propiedad del uruguayo y ambas gracias a su buen juego aéreo.
La primera fue un contra anticipo ofensivo tras un centro del Colo Barco de adentro para afuera. El ex PSG picó al vértice del área chica y la pelota pegó en la parte de afuera de la red del arco de Palmeiras.
Ya sobre el final de la parte inicial, Cavani volvió a ganar en las alturas. Esta vez fue luego de un desborde por derecha del peruano Luis Advíncula. El uruguayo llegó a conectar, pero tenía mal colocado el cuerpo y la pelota se fue apenas desviada cuando Weverton no tenía demasiado para hacer.
Ya en la segunda parte, Cavani volvió a coquetear con el gol. Pero la mala suerte lo persigue al hombre de Salto, que apenas lleva un tanto convertido desde que llegó a la Argentina. En esta ocasión fue a buscar una pelota suelta que dejó Weverton luego de un remate de Barco. Parecía sencilla. Había que empujarla, pero Gustavo Gómez y Murilo se desdoblaron para bloquearlo y Edinson terminó mandando la pelota afuera.