domingo, 21 de diciembre de 2025 15:00
La relación entre Nicole Neumann y Fabián Cubero volvió a crujir y nuevamente el detonante fue uno de los eventos más sensibles para cualquier familia ensamblada, el cumpleaños de 15 de Allegra. Lo que debía ser una celebración soñada terminó transformándose en un nuevo frente de batalla entre dos ex que, a casi ocho años de la separación, siguen sin lograr una tregua duradera.
Según trascendió, la adolescente ya había expresado cómo quería festejar, en una modalidad similar a la que se aplicó con Indiana. El esquema estaba claro, Cubero se hacía cargo de la fiesta y con Nicole habría un viaje especial. Un acuerdo simple, cerrado y, sobre todo, consensuado, o al menos eso parecía.
La calma duró poco. Neumann manifestó su deseo de participar del festejo organizado por su ex, pero del otro lado la respuesta fue un portazo. “A veces se puede y a veces no. No entiendo por qué quiere participar de algo que no se arregló”, lanzó Fabián en A la Tarde, marcando la cancha y dejando en claro que no estaba dispuesto a modificar lo pactado.
Lejos de retroceder, la modelo decidió avanzar igual y ahí fue donde estalló la bomba. Sin vueltas ni medias tintas, confirmó que organizará su propia celebración para Allegra, desarmando de hecho el acuerdo previo y dejando expuesta una grieta que parecía sellada.
“Estamos armando una fiesta re linda. Estamos con el vestido, con Laurencio Adot, así que ahora tenemos la prueba del look y todas las sorpresas”, contó Nicole en Rumis, con entusiasmo y sin mencionar a Cubero, aunque el mensaje fue tan claro como contundente.
El gesto no cayó bien, aunque ninguno habló explícitamente de traición, en el entorno del exfutbolista se interpretó como una ruptura de códigos. Para muchos, la mamá de Cruz Urcera cruzó una línea al blanquear públicamente una decisión que sabía que su ex no avalaba. No es la primera vez que la expareja queda enfrentada por decisiones vinculadas a sus hijas.
Desde la separación anunciada en 2017 y el divorcio formalizado en 2018, los cruces mediáticos fueron moneda corriente, con reproches, diferencias de criterios y heridas que nunca terminaron de cerrar. La propia Nicole supo reconocer el impacto emocional de aquella ruptura. “Para mí fue una frustración. Uno se casa pensando que es para toda la vida, más cuando tenés hijos”, dijo tiempo atrás.
