domingo, 23 de noviembre de 2025 01:03
Desde este viernes 21 y hasta el domingo 23 de noviembre, Catamarca es sede del Encuentro de la Pastoral de la Salud del NOA, que se desarrolla en la remozada Casa San Gabriel de la Dolorosa, ubicada en la localidad de El Rodeo, departamento Ambato.
La convocatoria reúne a más de 50 participantes entre laicos, religiosas y sacerdotes de la región, acompañados por el Mons. Luis Urbanc, obispo de Catamarca y presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Argentina.
El encuentro dio apertura con la presentación de los participantes, quienes brevemente compartieron sus experiencias personales y comunitarias dentro de la Pastoral de la Salud de sus respectivas jurisdicciones eclesiásticas.
Luego, se celebró la santa misa, presidida por Mons. Urbanc y concelebrada por los padres Daniel Pavón y Santos Gutiérrez, asesores de la Pastoral de la Salud de la diócesis de Catamarca y de Jujuy, respectivamente, en la capilla del predio que está siendo puesto en valor.
En su homilía, Mons. Urbanc hizo referencia al llamado del Señor, afirmando que “hay un mensaje, una gracia para cada uno de nosotros, y si hay un mensaje y una gracia, también tiene que haber una respuesta de parte de cada uno de nosotros a este llamado, que se tendrá que concretar en aquello que el Señor nos va haciendo ver en ese discernimiento comunitario que tenemos que ir haciendo en nuestras respectivas comunidades diocesanas”.
También destacó: “El marco con el que comenzamos estas jornadas es precisamente una fiesta en honor a la Santísima Virgen, que es la presentación de la Virgen cuando era niñita. Presentarse en el templo es presentarse delante de Dios, y en esto ya tenemos un camino que se nos muestra. Trabajar, prestar un servicio en la Pastoral de la Salud es aprender a presentarnos delante del Señor y ayudar a otros a presentarse delante del Señor, que es puro amor, el Señor de la misericordia, del consuelo, de la paz, de la vida. Qué importante es esta pastoral, porque es la pastoral que sana, y el ser humano necesita permanentemente ser sanado. Cristo vino al mundo y pasó sanando a la gente en el espíritu, el cuerpo y la psiquis, en las relaciones interpersonales”.
Al reflexionar sobre el texto del Evangelio proclamado, señaló: “La Pastoral de la Salud y los que son agentes en la Pastoral de la Salud tienen un gran rol, acompañar a las personas para que maduren el hacer la voluntad de Dios y que puedan experimentar que entran en una relación muy profunda con Jesús”. “Qué bueno que podamos ser también esos intermediarios de Dios delante de la gente, del enfermo, de ancianos, de gente que está dolida por la partida de un ser querido, de gente que sufre por la partida de algún familiar, gente que está muy golpeada en la vida, que puedan ir aprendiendo a hacer la voluntad de Dios, y poder acompañar procesos”, indicó.
“Estos encuentros nos ayudan a intercambiar experiencias, a animarnos” y “vamos a ir fortaleciendo estos encuentros regionales”, dijo, a la vez que planteó los desafíos que se presentan a la Pastoral de la Salud con temas delicados como la eutanasia, entre otros”.
