Convertir un ordenador de sobremesa en un mueble no es una novedad rompedora, pero pocas veces se hace con tanta precisión. Un ingeniero decidió integrar su PC gaming dentro de la propia mesa, lo que le llevó un año de planificación, fabricación y pulir detalles hasta tener un escritorio totalmente funcional y precioso a la vista.
Cómo se concibió
Detrás de la obra está el ingeniero aeronáutico Eric Maglio. Su idea era crear una estación de trabajo única para CAD, edición multimedia y juego, capaz de combinar un estilo concreto con el rendimiento que necesitan estas tres tareas. Lo abordó como un proyecto de ingeniería: primero modeló el conjunto en SolidWorks para así minimizar sorpresas. Después construyó una maqueta a tamaño real sobre un tablero, con una plantilla de papel que le permitió validar las rutas de los cables y los radios de doblado del tubo acrílico del circuito de refrigeración líquida. Este era uno de los desafíos más importantes, porque mantener las temperaturas del ordenador contenidas en un espacio tan cerrado era crucial en las tareas exigentes como las partidas de tragaperras o de otros juegos intensos de GPU.
Con el diseño ya probado, llegó el momento de fabricarlo. La mesa integra un “suelo” acrílico de 24 x 60 pulgadas cortado y roscado por CNC, con centenares de taladros perfectamente alineados. Los laterales son de nogal, con ingletes limpios y guías fresadas; y los puertos están alojados en paneles de fibra de vidrio y aluminio mecanizados, enrasados al milímetro con la madera. Con acceso puntual a un taller de carpintería y a herramientas CNC, Maglio consiguió un chasis-mueble preciso que permitió trasladar la maqueta directamente al montaje final: añadir patas, terminar la madera y ensamblar los componentes como si fueran piezas de in kit.
El proyecto se viralizó rápidamente por lo que se aleja de las ideas preconcebidas de cómo es una torre tradicional: los componentes quedan a la vista, ordenados y protegidos por la mesa, que hace de chasis y vitrina a la vez. Este enfoque convierte el hardware en parte de la decoración, pero también en una herramienta didáctica, ya que ayuda a entender la lógica detrás de un montaje de alto nivel, además de dejar margen para el mantenimiento y posibles futuras actualizaciones del equipo según sean necesarias.
Potencia a la vista y refrigeración a la altura
La mesa no es solo bonita, ya que estamos ante un PC de gama alta montado por piezas, por lo que estamos hablando de potencia del más alto nivel. En el corazón, monta un AMD Ryzen 9 5900X sobre una ASUS ROG Crosshair VII Dark Hero, con 64 GB de RAM de G.Skill, dos SSD NVMe Sabrent Rocket 4 de 2TB y una fuente de alimentación Corsair RM850x. Para la GPU, se opta por una EVGA GeForce RTX 3090 FTW3 Ultra. Todo ello integrado en un circuito de refrigeración líquida de EK Water Blocks y un esquema de ventilación pensado para un mueble: los ventiladores situados en el lazo izquierdo de la mesa son los encargados de introducir aire fresco los del derecho de expulsar el calor a través de un radiador.
Ese despliegue técnico responde a un reto evidente: refrigerar una bestia así es muy complicado dentro de una mesa. Por eso las trayectorias cuidadas de tubo rígido, el bloque custom de refrigeración líquida para CPU y GPU, todo con tal de ayudar a evitar cuellos de botella térmicos y mantener a la vez el ruido en lo mínimo. La propia historia de este escritorio subraya lo exigente del proceso: su autor invirtió alrededor de un año de trabajo, renunció a la torre convencional y buscó deliberadamente un equilibrio entre estética y prestaciones para sesiones largas de juego y trabajo.
Para quien quiera ponerse manos a la obra para imitar este reto técnico, ya tiene una hoja de ruta: planificar en CAD, construir una plantilla a tamaño real para comprobar tolerancias, radios de doblado y rutas de cable; mecanizar las piezas críticas; reservar tiempo a la postproducción de la madera; y diseña el bucle de refrigeración líquida pensando en la gravedad y en la horizontalidad de una mesa. Con esa receta, un escritorio-PC pasa de ser un experimento teórico a una realidad.
