La tensión entre el Municipio y el Concejo Deliberante de Pomán volvió a reflotarse después de las elecciones. Esta vez por nombramientos en el cuerpo deliberativo a los que el Municipio indicó no tener fondos para pagarles.
Según se conoció, el presidente del Concejo Deliberante, Walter Centeno, y la concejala Maricel del Valle Quinteros, dispusieron diez nombramientos en distintas áreas del cuerpo legislativo. Esta decisión se tomó apenas días después de las elecciones del 28 de octubre, en las que se renovó una banca en el Concejo, y en las que el sector de Centeno y Quinteros resultó derrotado.
El intendente Francisco Gordillo cuestionó duramente los nombramientos, calificándolos como «una maniobra política después de perder las elecciones» y una «vendetta interna» para generar un conflicto administrativo y económico. Según el jefe comunal, los cargos no están presupuestados, lo que significa que los nombrados no podrán percibir haberes.
Por su parte, el asesor legal del Concejo Deliberante, Daniel Ortega, defendió las designaciones, argumentando que se realizaron dentro del marco legal. El letrado sostuvo que el Concejo solo dio cobertura a cargos ya creados y que los concejales no pueden ser removidos de sus lugares por adoptar decisiones administrativas dentro del marco normativo.
La situación volvió a generar diferencias entre el Concejo y la Municipalidad, que ya mantienen una relación tensa. El último conflicto se generó cuando el CD de Pomán aprobó dos ordenanzas que otorgaban incrementos salariales a los empleados sin el consentimiento del Municipio. Los instrumentos autorizaban un aumento del 20% en los sueldos de los empleados, tanto permanentes como contratados, además de beneficiar a futuros jubilados con una recategorización que busca regularizar en un 80% los ítems en negro en sus recibos de sueldo.
Además, los concejales decidieron enviar al Ejecutivo municipal un pedido de informe para conocer detalles sobre la coparticipación del departamento, las plantillas nominales de empleados y los fondos que ingresan al municipio.
El jefe comunal decidió vetar los instrumentos legales con fuertes críticas a los ediles afirmando que una de las normas solo los beneficiaba a ellos, mientras que en el tema empleados próximos a jubilarse, el Municipio ya está trabajando en el tema. El Municipio defendió su decisión argumentando que el cuerpo no posee la facultad para establecer aumentos salariales».
