domingo, 19 de octubre de 2025 19:20
El próximo martes, el presidente Javier Milei regresará a Córdoba para reforzar la campaña de La Libertad Avanza (LLA). Sus visitas muestran la importancia estratégica de este distrito, que representa el 8,6% del padrón nacional, el segundo más grande del país. La lista de LLA competirá con la de Provincias Unidas, encabezada por Juan Schiaretti, tres veces exgobernador, mientras que Natalia de la Sota podría conseguir una banca desde el tercer lugar con su espacio Defendamos Córdoba.
Hasta hace unos meses, LLA esperaba un triunfo cómodo con la posibilidad de ganar seis bancas, las mismas que hoy tiene lo que era Juntos por el Cambio (JxC). El panorama cambió con la decisión de Schiaretti de jugar en esta elección y la pérdida de fortaleza del Gobierno por casos como las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad y los vínculos de José Luis Espert con Federico “Fred” Machado.
El clima electoral es de baja intensidad y poco interés de los votantes, incluso en un distrito donde Milei logró la mayor diferencia del país en el balotaje presidencial. La gran incógnita es la participación electoral: “hay cansancio, pocas ganas”, coinciden referentes de todas las fuerzas. Córdoba presenta 18 listas en competencia.
La lista que lidera Gonzalo Roca, con Gabriel Bornoroni a la cabeza, recorrió ciudades del interior acompañada por el senador Luis Juez, cuyo partido forma parte de la alianza. Rodrigo de Loredo se bajó de la lista horas antes del cierre por no obtener el número uno en la boleta. La campaña de LLA busca también sembrar terreno de cara a 2027, manteniendo puertas abiertas con intendentes de la UCR.
El discurso de LLA sigue la línea nacional: Provincias Unidas es funcional al kirchnerismo y sus propuestas no habrían funcionado anteriormente. También destacan la baja de la inflación y la necesidad de tener más legisladores propios para completar reformas.
Por su parte, Schiaretti y el peronismo local enfocan su campaña en “sentido común, consensos, producción y federalismo”, resaltando la importancia de diputados propios para “darle voz al interior” y lograr superávit fiscal sin recortes abruptos.
En Córdoba, libertarios y Provincias Unidas comparten parte del electorado. Quienes votaron a Martín Llaryora para gobernador después apoyaron a Milei para presidente, replicando patrones previos entre el peronismo y Juntos por el Cambio. La nacionalización de la campaña, en un momento de debilidad de Milei, favoreció a Provincias Unidas, según ese espacio.
Históricamente, la última elección de medio término ganada por el peronismo cordobés fue en 2013, con Schiaretti encabezando la lista y superando a Oscar Aguad, de la UCR. El kirchnerismo postuló entonces a Carolina Scotto, exrectora de la UNC.
Por ahora, no se espera que ninguna lista supere el 40%. Además de LLA y Provincias Unidas, la fuerza de Natalia de la Sota podría renovar su banca, Ramón Mestre compite por la UCR y Oscar Agost Carreño encabeza la lista de Pro, aunque con menores expectativas.