La provincia registró un 34% de pobreza y 7,3% de indigencia en el primer semestre de 2025, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Estos indicadores representan una disminución respecto a los picos alcanzados en 2024 y ubican a la provincia en niveles similares a los registrados en 2020, previo al inicio de la pandemia, en que la pobreza alcanzó un 35,2 % y la indigencia un 8%. Los datos forman parte del informe nacional que reveló una caída significativa de la pobreza a nivel país, desde el 52,9% del primer semestre de 2024 al 31,6% actual.
El informe del INDEC reportó que la pobreza a nivel nacional bajó 6,5 puntos porcentuales respecto a los últimos seis meses de 2024 y afectó a cerca de 15 millones de personas. La indigencia alcanzó el 6,9% e impactó sobre 3,2 millones de ciudadanos.
Para la provincia, estos números representan una estabilización respecto a los picos de 2024, cuando la provincia atravesó el período más crítico. La evolución histórica provincial muestra que los indicadores se mantuvieron relativamente estables entre 2017 y 2019, experimentaron un incremento durante la pandemia en 2020-2021, y alcanzaron su punto máximo en 2024 antes de descender a los valores actuales.
En este contexto, el candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza, Adrián Brizuela, defendió los resultados y los vinculó con la gestión del presidente Javier Milei. «Si le va bien a la Argentina, le va bien a Catamarca», sostuvo Brizuela, quien rechazó lo que denominó «falso autonomismo» de la oposición provincial. El referente libertario destacó que la baja sostenida de la inflación y el equilibrio fiscal tiene su impacto directo en la drástica caída de los índices de pobreza e indigencia y se mostró orgulloso de pertenecer al gobierno que logró sacar a 14 millones de argentinos de la pobreza.
Brizuela cuestionó el discurso de la oposición local encabezada por el gobernador Raúl Jalil y sus candidatos, argumentando que plantean «un falso dilema» al presentar los intereses provinciales en conflicto con los nacionales. «El almacenero del barrio, el vendedor de autos o paquetes turísticos, el desarrollista y hasta el que tiene un puesto de venta callejera de comida rápida percibe los beneficios de la estabilidad y la previsibilidad económica», afirmó el candidato libertario.
Dudas en la medición de datos
Sin embargo, la metodología utilizada por el INDEC para medir la pobreza generó cuestionamientos. El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) advirtió que la caída de la pobreza se encuentra sobrerrepresentada debido a que la medición se realiza con canastas básicas elaboradas en 2004-2005, nunca actualizadas con la información de consumo actual.
A traves de un comunicado, la UCA explicó que la medición de la pobreza por ingresos tiende a ser menos precisa en contextos de alta volatilidad y que las canastas básicas subestiman el costo real de vida actual, especialmente en rubros sensibles como servicios y tarifas que experimentaron fuertes recomposiciones durante 2024. Agustín Salvia, director del Observatorio, señaló que existen «aspectos que no se hicieron bien» en la metodología, aunque aclaró que no se trata de información falsa sino de «actualizaciones metodológicas que no se han hecho».
El informe oficial del INDEC reveló que el ingreso total familiar aumentó 26,3% en promedio, mientras que el costo de las canastas básicas creció en torno al 13%. No obstante, la brecha de pobreza se mantuvo elevada en el 37%, con un ingreso promedio de los hogares pobres de 671.492 pesos contra una canasta básica de 1.065.691 pesos.
La consultora Equilibra estimó que la tasa de pobreza para el período octubre 2024-marzo 2025 se ubicaría en el 43,3%, es decir 8,6 puntos porcentuales por encima de la cifra oficial, tras actualizar la Canasta Básica Total y corregir la subdeclaración de ingresos. Esta diferencia metodológica refleja el debate técnico que atraviesa la medición de la pobreza en un contexto de transformaciones económicas aceleradas.