El entrenador de River, Marcelo Gallardo, aseguró que el árbitro Andrés Matonte “por momentos no supo manejar el partido” ante Palmeiras, válido por los cuartos de final de la Copa Libertadores 2025. En la conferencia de prensa posterior a la derrota ante el conjunto brasileño por 3-1, el técnico analizó el desarrollo del encuentro que valió la eliminación de los de Núñez del torneo más importante del continente.
“Me voy con bronca. Se nos escapa un partido que pudimos pasar a ganarlo rápidamente y que después nos empatan, pero creo que así todo estábamos en partido y tuvimos oportunidades para ganarlo. No me gustó lo que pasó en los últimos minutos del partido, las desconcentraciones se pagan caro”, afirmó.
La acción polémica ocurre sobre el cierre del encuentro, con el resultado 1-1 y con River atacando constantemente en busca de la igualdad en la serie. Sin embargo, una supuesta mano sancionada en contra de los visitantes por parte del juez principal, derivó en el contragolpe de Palmeiras, que terminó en penal y roja para Marcos Acuña.
Por otro lado, Gallardo analizó el futuro cercano de sus dirigidos, quienes deberán recibir a Deportivo Riestra, el próximo domingo.
“La obligación esta siempre, no le escapo a eso y menos en el lugar en el que estamos. Pasando la bronca habrá que focalizarnos en lo que viene. Tenemos que convertirnos en un equipo más fuerte para poder ganar esta clase de partidos. No estuvimos lejos ante un rival que es serio candidato a ganar la Copa, pero en los detalles tenemos que evolucionar, crecer y aprender”, concluyó.
A partir de su retorno a los torneos internacionales, que comenzó en 2014 con la obtención de la Copa Sudamericana, River se había convertido en un rival durísimo para cualquier equipo, consiguiendo triunfos épicos entre los que se destacan el 3-0 ante Cruzeiro en la Copa Libertadores 2015 y el 2-1 frente a Gremio en las semis del 2018, ambos como visitante.
Sin embargo, en los últimos años River sufre muchísimo ante los equipos brasileños, contra los que le cuesta horrores competir y generalmente termina con las manos vacías.
Esta racha adversa comenzó en la final de la Copa Libertadores 2019, en la que River parecía tener todo liquidado para levantar por quinta ocasión en su historia el trofeo de clubes más importante de América. Pero con una ráfaga goleadora, el Flamengo dio vuelta la historia gracias a un doblete de Gabigol.
La estadística negativa continuó en 2020, cuando el Palmeiras lo eliminó en las semifinales de la Copa Libertadores con un global de 3-2, luego de imponerse 3-0 como visitante en la ida y avanzar pese a la derrota como local por 2-0 en la vuelta.
Al año siguiente, en los cuartos de final de esta misma competición, el Atlético Mineiro pasó por arriba al equipo, con un global de 4-0 (1-0 como visitante en El Monumental y 3-0 como local en la vuelta).
En 2022, River cae de manera sorpresiva en los octavos de final frente a Vélez, mientras que al año siguiente, con Martín Demichelis como director técnico, el conjunto de Núñez volvió a quedar eliminado en la misma instancia.
En aquella ocasión, el Inter de Porto Alegre se impuso por 9-8 en una interminable tanda de penales, luego de lo que fue la igualdad 3-3 en el global.
Para 2024 se dio el regreso de Marcelo Gallardo como director técnico del club, lo que ilusionaba a los hinchas de River con la posibilidad de volver a pelear en el plano internacional, pero todo se vino abajo en las semifinales de aquel año, cuando el Atlético Mineiro volvió a dejar al “Millonario” con las manos vacías con un global de 3-0.
En este 2025 se repitió la tendencia, ya que el Palmeiras consiguió una cómoda clasificación con un contundente global de 5-2 para meterse en las semifinales y acentuar la racha adversa de River contra los equipos brasileños.
La última vez que River pudo ganarle una serie mano a mano a un equipo brasileño fue en los octavos de final de la Copa Libertadores 2020, cuando superó al Athletico Paranaense con un global de 2-1.