El miércoles pasado fue presentada la Plataforma Glifing, en el marco del Plan de Éxito Lector, una política educativa destinada a garantizar el derecho a la lectura y la escritura comprensiva desde la escuela primaria. El acto tuvo lugar en el salón auditorio del pabellón N°11 del CAPE.
“Hace tiempo que lo estoy usando como psicopedagoga, pero en esta instancia tuvimos la posibilidad de firmar un convenio con el Ministerio de Educación para poder empezar a implementarlo en las escuelas de Pomán y Capayán con una experiencia piloto de 1.100 alumnos de tercero y sexto grado, y 100 docentes involucrados”, indicó a Mañana Central de Ancasti Streaming la psicopedagoga Mónica Chávez, precursora e impulsora de este método en la provincia.
Glifing es un método de entrenamiento para mejorar la lectura, diseñado por especialistas y con bases científicas en neurociencia, que usa juegos digitales interactivos y un sistema automatizado para potenciar la fluidez y comprensión lectora.
Su objetivo principal es detectar cuál es el perfil lector de los alumnos, lo que permitirá a su vez detectar y tratar dificultades de lectura, como la dislexia, mediante un sistema adaptado a las necesidades de cada usuario, haciendo el aprendizaje divertido y fomentando la autonomía y el éxito académico. “Es un traje a medida porque a partir de eso los chicos de tercer y sexto grado van a tener la posibilidad de entrenar su lectura a sus necesidades”, indicó Chávez.
Laura García, referente y parte del equipo de Glifing a nivel nacional, explicó que conocer esta característica de los alumnos es fundamental para poder intervenir. “Primero detecto a través de una pequeña evaluación con cada uno de los alumnos, en particular de tercero y sexto, que va a ser esta primera experiencia. Luego, se propone al alumno un recorrido ajustado a ese perfil lector. Es decir, todos los alumnos no van a trabajar el nivel de lectura de la misma manera. ¿Por qué? Porque nos encontramos con realidades diferentes y ese es el gran desafío que tiene hoy la educación”.
García explicó que estas evaluaciones se realizan mediante computadoras y de manera lúdica “porque la tecnología y la Inteligencia Artificial nos permiten proponer un recorrido que al alumno le genera motivación, porque lo hacemos a través del juego”.
El desafío al que se enfrentan los psicopedagogos que aplican este método es el de poder acercar al niño a la lectura y proponerle actividades que le permitan ir mejorando, pero de acuerdo a su nivel. “No puedo darle a un niño una lectura, por ejemplo, de tercer grado, si es un niño que tiene una lectura de primero. Si a lo largo de un año puedo a ese alumno, que tal vez está desfasado, permitirle que avance un curso lector, es un montón”, comentó García.
Por su parte, Mónica Chávez resaltó que «el otro desafío es el humano, la colaboración, el trabajo y el compromiso con los docentes. Ayer tuvimos la experiencia de tener la capacitación docente y para muy buena sorpresa nuestra ya docentes inquietas que querían hacer ellas sus evaluaciones».
«Creo que cuando le damos la posibilidad a un niño de recuperar y reconciliarse con las palabras escritas y leídas, es la posibilidad de otorgarle mayor confianza, más autoestima, avance, y se le abren otras puertas» finalizó Chávez.