El fiscal Hugo Costilla enfrentará desde el próximo 1 de septiembre el inicio formal del juicio político en su contra por presunto mal desempeño de sus funciones, en el marco de la llamada causa Wika. El proceso fue impulsado por el empresario Cristian Guillou, quien cuestionó el accionar del funcionario judicial durante la investigación sobre la titularidad del reconocido boliche bailable.
La controversia tiene un trasfondo de alto perfil: el expediente está conectado a la megacausa por criptoestafa financiera atribuida al financista Edgar Adhemar Bacchiani, titular de Adhemar Capital. Según la denuncia, Costilla imputó a Guillou por usurpación, pero en octubre de 2024 el juez de Control de Garantías Marcelo Sago decidió apartarlo y derivar la causa al fiscal Juan Manuel Sánchez Ruiz.
El conflicto se remonta a fines de 2021, cuando Guillou y Bacchiani firmaron un contrato de compra-venta del complejo “Wika”. El acuerdo se habría frustrado por falta de pago y, en enero de 2022, Guillou retomó el control del local y denunció a Bacchiani por insolvencia fraudulenta. Ese episodio coincidió con el inicio del colapso de la financiera y la posterior detención del financista.
El Jury de Enjuiciamiento contra Costilla, que originalmente iba a celebrarse entre fines de julio y principios de agosto, fue reprogramado para septiembre. El proceso abre un nuevo capítulo en una trama judicial que combina cuestionamientos a la actuación fiscal, una disputa empresarial y la sombra de una de las estafas más resonantes en la provincia.