miércoles, 13 de agosto de 2025 01:03
La banda de narcotraficantes que introducía droga que se traía de Tucumán al Servicio Penitenciario Provincial será en el próximo mes de septiembre juzgada en el Tribunal Oral Federal –TOF- por supuesto tráfico y comercialización de estupefacientes.
Se trata de dos numerarios de Gendarmería Nacional, dos guardiacárceles del penal, una mujer de apellido Romero y tres internos del Servicio Penitenciario -padre e hijo de apellido Jiménez y un tercero de apellido Barros-, quienes cumplen condenas por robos violentos y abuso sexual.
Los mencionados cumplían en la banda un rol especifico, por el que debían responder ante la Justicia en un debate oral.
Sin embargo, ayer el fiscal federal Rafael Vehils Ruiz convocó a las partes, es decir a los imputados y a sus respectivos abogados, entre ellos a los doctores Sebastián Ibáñez y Ariel Díaz Sosa, quienes asisten a uno de los guardiacárceles sindicados de apellido Brandán, el Dr. Juan Pablo Morales, quien asiste a un gendarme de apellido Apud, el Dr. Pedro Vélez, el Dr. Sosa y el defensor oficial federal Dr. Hugo Ricardo Vizozo, quien ejerce la defensa de los tres internos del penal y les planteó la posibilidad de realizar un juicio abreviado.
Es decir, si los ocho imputados se declaraban culpables reconociendo ante los jueces del tribunal federal su participación y rol en la banda que ingresaba a la provincia la droga desde Tucumán, la introducían en el penal y luego la comercializaban a los internos ocultándolas en los platos de comida, les solicitaría la pena mínima para cada uno de ellos, pena que oscilaba los seis años de prisión. Si bien varios de los imputados estuvieron de acuerdo, otros insistieron con su inocencia, por lo que el acuerdo no se homologó y la banda compartirá el banquillo de los acusados el próximo mes.
Cabe acotar que los imputados enfrentan una pena de 6 a 20 años de prisión.
Finalizada la reunión, este diario dialogó con el abogado defensor, Dr. Sebastián Ibáñez, quien explicó el procedimiento y dio los argumentos del porqué, junto a su asistido y su codefensor, Dr. Ariel Sosa, se opusieron al juicio abreviado.
“Hoy –por ayer- tuvimos una reunión en la Fiscalía Federal del Tribunal Oral Federal de Catamarca para arribar a un juicio abreviado en esta megacausa de tenencia y tráfico de estupefacientes, donde están imputados internos, agentes penitenciarios y gendarmes, entre ellos el conocido “Niño J”, todos acusados de llevar los estupefacientes que se traían de Tucumán e introducirlos al penal a través de platos de comida y otros mecanismos.
La sustancia era supuestamente distribuida por agentes penitenciarios adentro del penal, manifestó Ibáñez.
A la vez, el letrado dijo que la causa “ya tiene varios años de investigación y hoy –por ayer-, en esta reunión, la Fiscalía propuso un juicio abreviado para todos y lograr una pena mínima dentro de la escala que va desde los seis hasta los 20 años de prisión, porque tienen distintas participaciones los imputados. Una pena menor para todos, menor a la que eventualmente la Fiscalía requeriría en caso de que considere que deben ser condenados en el juicio oral. Pero bueno, ahí hubo posturas distintas, hay algunos imputados que reconocen los hechos y están de acuerdo con el juicio abreviado, pero otros como nuestro defendido, quien es totalmente inocente, que ha sido injustamente involucrado en la causa, no aceptó”.
En relación a su asistido, Ibáñez señaló: “Nosotros tenemos las pruebas necesarias para demostrar en el juicio su inocencia, por eso nosotros nos hemos opuesto a prima facie a ese juicio abreviado y vamos a ir al debate oral. Misma postura adoptaron los colegas Pedro Vélez, Dr. Sosa y Dr. Juan Pablo Morales, por lo que el juicio abreviado no se realizará, ya que todos los imputados deben aceptar el acuerdo propuesto por el fiscal”.