viernes, 18 de julio de 2025 01:21
Inicia hoy una nueva edición de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, un encuentro que fue creciendo desde su nacimiento allá por 1967, y que durante más de medio siglo se consolidó hasta convertirse en uno de los mayores emblemas provinciales. El Poncho, reconocido hoy como el evento invernal más importante del país, ofrece lo mejor en música, danza, gastronomía, artesanías, con un poder de convocatoria impresionante que se incrementa año tras año, movilizando la economía, el comercio, el turismo, la cultura y la producción. De un tiempo a esta parte, los 16 departamentos están integrados con sus espacios y representantes, y su enorme atractivo es una cita familiar ineludible, que vence al frío, al viento y a cualquier contratiempo que se presente. El Poncho es motivo de orgullo para cada catamarqueño, y como tal hay que disfrutarlo y defenderlo, porque su riqueza radica en la representación de lo mejor de esta provincia, para mostrarlo al país y al mundo.
La parte que nos toca es acompañar la fiesta, ser cordiales y amables con los turistas, mostrarles buen trato y hacer gala de aquel slogan que definía a Catamarca como “residencia de la simpatía”, para que además de enamorarse de los deslumbrantes paisajes catamarqueños, cada persona que visite la provincia se convierta en un promotor de nuestras bondades allá donde resida, y para que cada familia que llegue a Catamarca tenga la intención y la ilusión de regresar. El Poncho es una parte esencial de nuestra vida colectiva y nuestra historia, una nave insignia de los sueños provinciales de convertirnos en un polo turístico nacional, que cada año está más cerca de concretarse.
A pasear entonces, a cantar y bailar, a ver las maravillas artesanales, a degustar un buen plato regional, y a sumar al álbum de recuerdos que cada uno tiene de sus experiencias en el Poncho, una página más. El Poncho es una bandera catamarqueña, y seguramente -como viene sucediendo- batirá este año un nuevo record de público, porque se ha trabajado mucho para sostener la tradición con propuestas que se renuevan y hace cada edición más esplendorosa que la anterior. Se vienen largas jornadas de espectáculos y entretenimiento, lunas cargadas de guitarras y bombos, y nuevas oportunidades para vivir a pleno la mayor fiesta de nuestra provincia. Porque el Poncho nos pertenece, una vez más ¡Viva el Poncho! ¡Viva Catamarca!
El Esquiú.com