La Universidad Nacional de Catamarca (UNCA) celebró el jueves su Asamblea Universitaria, resultando con 114 votos la reelección de Oscar Arellano como rector, quien conducirá la UNCA en el periodo 2025 – 2029, acompañado por Carlos Savio como vicerrector. La asamblea, si bien ratificó la continuidad de la actual gestión, estuvo marcada por los fuertes planteos de la fórmula opositora, conformada por Gonzalo Salerno y Yudith Moreno, quienes cuestionaron, entre otras cosas, la modalidad de elección y el modelo universitario imperante.
En sus primeras declaraciones tras la elección, Arellano expresó en el programa Tiempo Real de Ancasti Streaming, un profundo agradecimiento por el apoyo recibido, sin embargo no dudó en calificar las críticas emitidas durante el acto electoral como «claramente lamentables y desubicadas», y que la contundencia de los votos obtenidos valida el proceso democrático.
Por otro lado, lamentó la exposición del ex decano de la Facultad de Derecho, Gonzalo Salerno, quien cuestionó el proceso electoral, sugiriendo que Salerno «tenía los ámbitos Consejo Superior y otro ámbitos como para él hacer estos planteos previamente y con tiempo». Pese a las diferencias, Arellano señaló que Salerno seguirá desempeñándose como decano hasta el 30 de septiembre y como docente universitario.
Acerca de la decisión de incorporar a Carlos Savio a la fórmula, Arellano aseguró que se debió a su «perfil, experiencia y trayectoria». Además de su aporte técnico, el rector reconoció el valor político de la incorporación de Savio, ya que permitió «sumar a una nueva facultad y generar una mayoría contundente en el ámbito de la Universidad». Finalmente, el rector electo fue categórico al distanciar su militancia en la Unión Cívica Radical de su futuro rol institucional. “Yo separo profundamente esto», enfatizó, descartando cualquier pretensión de candidatura política.
Sistema medieval
Por otro lado, la fórmula de Gonzalo Salerno y Yudith Moreno (candidatos a rector y vicerrectora, respectivamente), si bien no logró imponerse numéricamente, manifestó su satisfacción con el resultado cualitativo.
En diálogo con el programa Tiempo Real, Yudith “Yuyú” Moreno afirmó sentirse más optimista y que su propuesta busca construir otra opción “con consensos genuinos y no en consensos ficticios”. “Y cuando hablamos de genuinos es gente que realmente esté convencida de que otra universidad es posible sin entender que no se estén haciendo bien las cosas, sino que se pueden hacer de otra manera distinta, incluso desde la propia construcción de la conducción universitaria” enfatizó.
Gonzalo Salerno, quien también participó del programa, cuestionó fuertemente la modalidad de votación nominal y pública. Argumentó que el voto secreto es un derecho humano universal y garantiza la igualdad, permitiendo a los asambleístas expresarse libremente sin «condicionamientos académicos, laborales o de subordinación jerárquica». Se refirió a esta práctica como «medieval y muy cerrada, que denota temor a lo diferente y a las otras voces».
Salerno y Moreno destacaron que el apoyo recibido a través de mensajes privados de numerosos asambleístas y miembros de la comunidad universitaria, incluso de aquellos que no pudieron apoyarlos públicamente, «confirmó que fue una buena decisión» visibilizar su proyecto. Y mencionaron la necesidad de modernizar las prácticas de la Universidad, abriendo el diálogo y permitiendo la renovación de ideas y la participación de múltiples voces, más allá de las agrupaciones tradicionales como Franja Morada.