sábado, 28 de junio de 2025 12:00
Se conoció el motivo del viaje de Wanda Nara junto a sus hijas, Francesca e Isabella, a Purmamarca, Jujuy. Aunque inicialmente se habló de un fin de semana de relax, su conflicto con Mauro Icardi sugiere una intención más particular.
El propósito del periplo fue un encuentro con una «bruja blanca», wiccana de San Salvador de Jujuy. Especialista en rituales de tierra y energías, la reunión, una «tirada de tarot a puertas cerradas», ocurrió de noche en su hotel.
Desde el entorno que conoce estas prácticas, afirman que «Son mujeres muy conectadas con la naturaleza, no tienen malas intenciones». El viaje se da en un contexto de tensión mediática y legal con el padre de sus hijas.
Paralelamente a su búsqueda espiritual, ella enfrenta una compleja situación judicial. Un fallo de Adrián Hagopian autorizó al futbolista a pasar siete días con Francesca e Isabella, del 27 de junio a las 11:00 al 4 de julio.
Durante este período, las niñas convivirán con su padre en su residencia de Nordelta. Luego, su pareja actual e hijos podrán incorporarse. El Ministerio Público Tutelar acompaña el proceso para garantizar el bienestar de las menores.
La decisión judicial incluye una «advertencia explícita»: si la madre impide o retrasa el cumplimiento, deberá abonar una multa de 10 millones de pesos. Este monto será destinado al Hospital Garrahan.
Esta medida se enmarca en un «extenso conflicto por el régimen de comunicación y cuidado» de las pequeñas. El futbolista, además, la había «acorralado» con una nueva cautelar al anunciar ella irse a Turquía sin sus hijas, acción emprendida «por miedo».
Así, el viaje de Wanda a Jujuy parece un intento de buscar guía o serenidad en medio de una turbulenta etapa personal y legal, marcada por la disputa con el deportista y los fallos judiciales.