En la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) del Poder Judicial, ayer se dio continuidad a un juicio por jurados. En la ocasión, Ángel Mariano Barros ocupa el banquillo de los acusados para responder por los presuntos delitos de “amenazas coactivas» y «homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y por mediar violencia de género –femicidio- en grado de tentativa todo en concurso real”. En la segunda jornada, declararon profesionales de la salud, quienes indicaron las heridas que sufrió la víctima. También declaró la denunciante. En la oportunidad, dio su versión.
En esta segunda jornada, entre los testigos, se presentó una médica legista. La profesional constató las lesiones de la víctima. Según precisó, encontró 16 golpes en el cuerpo de la mujer. Además, se escucharon audios de mensajes que el acusado había enviado a la víctima. Se pudo advertir el contexto de violencia.
El primer testimonio que se escuchó en la segunda jornada fue el de la denunciante. La mujer aseguró que perdonó a su agresor y que lo quiere. A la vez, remarcó que el acusado no quiso matarla. La denunciante comentó que había celos en la pareja, por parte de ella.
Actualmente, el imputado está privado de la libertad. El martes, durante la primera jornada, declaró. Barros admitió que golpeó a su expareja con una cadena de seguridad para moto a fines de diciembre de 2023 en inmediaciones del dique El Jumeal. Durante su exposición, aseguró que si bien la atacó no tuvo intenciones de asesinarla. A la vez, precisó que ese día había consumido drogas y bebidas alcohólicas.
Otro de los testimonios importantes fue el de una perito del Cuerpo Interdisciplinario Forense. La profesional explicó sobre el espiral de violencia en el que muchas víctimas se encuentran.
Finalizada la segunda ronda de testigos, el debate pasó a cuarto intermedio. La audiencia se reanuda hoy, con los alegatos de clausura. El Ministerio Público Fiscal es representado por la fiscal de Violencia Familiar y de Género, Alejandra Antonino y el fiscal de Cámara, Miguel Mauvecín. Ambos están acompañados por el abogado de la querella, Pedro Justiniano Vélez. La defensa es ejercida por el abogado del foro local, Julio Fedelli. Luego, el juez director Jorge Palacios impartirá indicaciones al jurado. Pasada esta instancia, los jurados debatirán a puertas cerradas hasta llegar a una decisión. El veredicto, sea por la culpabilidad o no culpabilidad, debe ser unánime.
Expediente
De acuerdo con la investigación, Barros llevó a la mujer, que transitaba un avanzado embarazo, a un lugar descampado, en la zona oeste capitalina, en inmediaciones del Dique El Jumeal, para golpearla. Con los controles médicos se registró una importante cantidad de contusiones, sobre todo en la cabeza y en las manos de la mujer.
Luego del ataque la víctima gritó pidiendo ayuda. Ocasionales transeúntes, sin saber qué ocurría, intervinieron y dieron aviso al SAE 911 y poco después llegó al lugar personal del grupo Kappa que, de acuerdo a los primeros testimonios, sorprendió a Barros en momentos en que golpeaba a su pareja.
En un primer momento la causa fue investigada por la Fiscalía de Instrucción del Distrito Oeste. Barros fue acusado por “lesiones leves calificadas” y con la producción de nuevas pruebas la imputación cambió a «lesiones graves calificadas”. Finalmente, tras la prueba obtenida se lo acusó por femicidio en grado de tentativa y la causa fue remitida a la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género, a cargo de la fiscal Antonino.
“Este sujeto la había amenazado durante todo el día a través de mensajes telefónicos. Fue hasta su domicilio y también bajo amenazas y en parte engaños, la sacó de la casa. La llevó hasta otro descampado en donde se desató toda la saña en contra de la humanidad con el claro propósito de quitarle la vida”, había detallado el querellante Pedro Vélez durante la investigación. n