martes, 13 de mayo de 2025 01:35
Se inició en el fútbol del ascenso, en Buenos Aires. Recorrió varios clubes, pasó por Huracán de Parque Patricios, jugó en el sur argentino, y se consagró campeón en varias oportunidades con Defensores de Esquiú de la Liga Chacarera.
Se destacó por su habilidad y velocidad como puntero izquierdo, pero con el tiempo se lució como enganche.
A los 68 años, Oscar David Defilippo es un gran referente de una etapa importante del fútbol catamarqueño y tiene una historia de vida increíble. Con varios títulos en su haber, trofeos y múltiples elogios, fue una especie de trotamundos. De Buenos Aires vino a Catamarca, regresó a la gran urbe, se trasladó a Tierra del Fuego, volvió a esta provincia, decidió dar otro paso por el partido de Merlo, hasta que finalmente recaló en San Fernando del Valle. Un repaso por todo ese periplo merece este espacio para una notable figura que hasta hoy brilla en la Liga de Veteranos.
Sus inicios
Desde niño le encantó jugar a la pelota, con sus hermanos y amigos, en los “potreros” que había en el barrio. Su vinculación con un club se dio a temprana edad. Fue en Midland, ubicado a solo diez cuadras de su casa, en el partido de Merlo, provincia de Buenos Aires.
Empezó en quinta división, luego pasó a tercera y a los 14 años debutó en primera, en el fútbol del Ascenso. Así lo cuenta: “faltaban dos jugadores para un partido y el técnico decidió ponerme. Después me empezaron a foguear de a poco, porque era una categoría dura, difícil, pero a los 16 años ya estaba afirmado y era titular. Mi posición habitual era de “wing” izquierdo, porque era bajo en comparación con otros delanteros, pero muy veloz. A los 17 pasé a Deportivo Merlo, donde jugué un tiempo y luego seguí por Atlanta, Muñiz y Deportivo Morón, el club del Ascenso donde más etapas transité. De la época de Midland me pusieron el apodo de “Botita”, la verdad que no sé por qué, y en Buenos Aires me conocen así”.
Etapas increíbles
Defilippo detalla que una temporada fue a parar a Atlas, club que militaba en la Primera D del fútbol argentino y que actualmente juega en la C. “Fuimos con otros jugadores porque la promesa era que nos iban a pagar por partido, pero tuvimos que irnos porque nunca vimos una moneda. Era un desastre, no tenían jugadores, faltaban elementos y una serie de cosas”. Luego, el tiempo convirtió al club en una celebridad. En 2006 la señal de televisión Fox Sports emitió una serie, mitad documental, mitad reality, que se denominó Atlas, la otra pasión, que fue sensación. Al día del hoy el club es más conocido en Latinoamérica por ese programa que por sus logros deportivos.
Mientras eso ocurría, David llegó a la reserva del Club Atlético Huracán, el “globito” de Parque Patricios. En el plantel estaban nada menos que Miguel Brindisi, Carlos Babington y otros jugadores que en 1973 se coronaron campeones del fútbol argentino, de la mano del recordado César Luis Menotti. “La verdad es que yo alcancé a jugar pocos partidos, porque no entraba entre los que figuraban en la lista. Pero me queda el recuerdo de haber compartido con grandes monstruos del fútbol y del club del que además soy fanático”, agrega.
Campeón y luego al Sur
Tras su paso por Huracán, Defilippo vuelve a Deportivo Morón y allí se da otra historia increíble. Su esposa era oriunda de Piedra Blanca, Catamarca, y por esas casualidades Orlando Coria, reconocido dirigente, pasa por Buenos Aires y le ofrece venir a la provincia en los 80. Acepta y va a recalar en Vélez Sarsfield, en momentos que el club entraba en una instancia definitoria del campeonato.
“Jugué cinco partidos y salimos campeones luego de vencer a San Lorenzo en la final. En ese equipo había grandes jugadores como el ‘Turco’ Gutiérrez o Guzmán, entre otros”.
Finalizó esa etapa y decidió volver a Buenos Aires donde fue recibido nuevamente por Deportivo Morón. En 1982 y, convencido por su hermano de que en Tierra del Fuego había una buena oportunidad de trabajo, se trasladó con su esposa a la ciudad de Ushuaia. Menciona que allí jugó para el club O´Higgins. No duró mucho. “La verdad es que no se podía jugar el fútbol porque corría un viento increíble y la cancha era un desastre, parecía que tenía ripio. Entonces me dediqué a jugar al fútbol de salón”.
Otra vez en Catamarca
Luego tuvo su segundo regresó a Catamarca y se instaló en Piedra Blanca. Por ese entonces vino don Elías Seleme, presidente de Defensores de Esquiú de la Liga Chacarera y le ofreció jugar en el club.
“Salimos campeones y me tocó estar a la par de jugadores como ‘Teté’ Vega, ‘Pichón’ Jaimez, Manuel Bazán, ‘Membrillo’ Barrionuevo y Miguel Varela, por nombrar a algunos. Sin embargo, no me acostumbraba a vivir en Catamarca por el hecho que no encontraba trabajo. Allá vos te parabas en cualquier lado y podías vender desde una piedra hasta un hueso. Así que otra vez, armé los bolsos y volví a Buenos Aires por un tiempo. Pero esta vez no me incorporé a ningún club, pese a que Ferro Carrril Oeste siempre me buscaba”.
Finalmente, Defilippo decide poner anclas en esta provincia, consigue trabajo tras un duro peregrinar y se convierte en figura en el “Sagrado”. Es allí donde cosecha varios títulos, va de refuerzo a San Martín, Independiente de San Antonio y San Lorenzo para los torneos regionales y argentinos. A los 41 años se retiró del fútbol siendo campeón con Defensores de Esquiú. Pero no por mucho tiempo, ya que Sergio Moreschini lo tentó para sumarse a la Liga de Veteranos.
Cosecha de trofeos
En esta Liga se incorporó a San Lorenzo donde también fue campeón junto a otras ex figuras de primera división como Manuel ‘Tronco’ Cerezo, ‘Panza’ Farías, ‘Loco’ Juárez, ‘Mataco’ Vildoza, Raúl y ‘Coquito’ Córdoba y una pléyade de grandes jugadores.
“Luego pasé a jugar en DUCA, donde salimos campeones, salvo contadas excepciones, desde 2004 hasta 2022. Además, tuve la suerte de salir campeón argentino en La Pampa, Río Negro y en Catamarca. Dejé de viajar cuando perdimos una final en Chaco. Me llamaron por micrófono para que vaya a retirar el trofeo de goleador, pero no me podía levantar. Las piernas no me respondían. Allí decidí parar. Creo que la organización, en este aspecto, debe rever los campeonatos argentinos. Se juegan entre 4 y 5 partidos en tres días. A nuestra edad, es mucho. No saben la condición física en que se encuentran los jugadores y eso puede traer consecuencias para la salud”, concluye esta leyenda del fútbol.
Redacción y producción: Rafael Andrés Bruno.
Algo Personal
Nombres y apellido: Oscar David Defilippo.
Apodo: “Botita”.
Fecha de nacimiento: 27 de octubre de 1956.
Lugar: Merlo, provincia de Buenos Aires.
Padres: María del Carmen Moreno y Ernesto Mariano Defilippo.
Hermanos: nueve.
Estado civil: viudo.
Hijos: Mariano y Christian (fallecido).
Nietos: cinco y dos bisnietos.
Trabajo: Hogar de Ancianos de la provincia – Jubilado.
Hincha: Defensores de Esquiú y Huracán a nivel nacional.
Referentes locales: Manuel Bazán, “Teté” Vega, “Loco” Juarez, Raúl Herrera, “Pichi” Luján, Manuel Caballero y “Pichón” Jaimez, entro otros.
Ídolos nacionales: René Houseman, Miguel Brindisi y “Beto” Alonso.
Hobby: No tiene.
Comida preferida: Guiso de arroz.