viernes, 18 abril, 2025
InicioSociedad39 días en la Corte

39 días en la Corte

martes, 8 de abril de 2025 02:28

Si en los últimos tiempos se hicieron frecuentes las críticas y cuestionamientos a la Justicia catamarqueña, la mayoría con sólidos fundamentos y hasta mea culpa del propio Poder Judicial, no es más alentador el panorama que se observa a nivel nacional, donde el máximo órgano judicial del país, la Corte Suprema, quedó atrapada en una red de intereses y disputas políticas que impiden, no ya su correcto funcionamiento, sino algo tan básico como su conformación. La expresión más grotesca de la crisis quedó consumada ayer con la renuncia del juez Manuel García Mansilla, apenas 39 días después de haber jurado para integrarse formalmente al cuerpo.

Está claro que la suerte del fugaz cortesano quedó sellada con el abrumador e inédito rechazo a su designación en el Senado de la Nación, así como con la pérdida de respaldo político de sus propios pares, que prácticamente lo empujaron a decir adiós tempranamente. Lo grave es que la Corte Suprema, que en nuestro país debe tener cinco integrantes, vuelve a funcionar con apenas tres, con dos espacios vacantes. Y no es una situación novedosa, porque ya en los primeros meses del año sólo contó con tres jueces, concretamente desde la jubilación de Juan Carlos Maqueda hasta la asunción irregular, vía decreto, del propio García Mansilla. Se trata de una dificultad mayúscula, porque legalmente la Corte tiene cinco integrantes, de modo que para que sus decisiones sean válidas deben contar con el pronunciamiento mayoritario, que por simple aritmética requiere tres votos. Pero al convertirse en un cuerpo con sólo tres integrantes, eso implica que no prosperará ninguna decisión que no sea unánime. Un verdadero despropósito, una seria lesión a la administración de justicia y en su estamento más alto. De ahí para abajo, que Dios nos ayude.

García Mansilla se fue y dejó como despedida una carta en la que explica que aceptó sumarse al cuerpo por la mencionada falta de integrantes, que consideró un “grave problema institucional que requería una solución urgente” y subrayó que imaginar una Corte funcionando con sólo tres jueces es “un espejismo institucional que puede causar un daño incluso mayor que el que ya ha causado la demora en integrar el Tribunal”. Para sazonar su declaración, dejó algunos números espeluznantes: la Corte Suprema tiene unos 90 mil expedientes pendientes de resolución.  A escala, la situación se asemeja a los más de 500 expedientes que llevaron a jury al juez de Belén en esta provincia. Y es más grave, claro, por la magnitud y el peso de las causas, y también por su descomunal cantidad. Ahora el Poder Ejecutivo Nacional debería enviar al Senado los pliegos de dos nuevos candidatos para cubrir las vacantes, pero no tiene un plazo para hacerlo. Así estamos…

El Esquiú.com

Más Noticias