Muchas son las referencias de las cuales agarrarse para presentar al escritor Nicolás Giacobone. Nieto del legendario Armando Bó, sobrino del súper agente Víctor Bó y primo hermano del cineasta Armando Bó; marido de la actriz Mariana Genesio Peña y guionista de exitosas películas argentinas como “El último Elvis”, “Animal” y “Granizo”. Sin embargo lo que deja en un segundo plano todo lo descripto es el Oscar que ganó en 2014 por ser el guionista del film “Birdman”, trabajo que le abrió todas las puertas de Hollywood y lo convirtió en el ideólogo detrás del talentoso director Alejandro González Iñárritu, con quien lleva trabajando más de una década. Actualmente editó su tercer y nuevo libro “Los impotentes”, donde interpela al lector con el planteo de si está bien separar al artista de su obra cuando su vida turbia se vuelve pública por una denuncia. Recién llegado al país tras un mes en Europa trabajando junto a Tom Cruise en la nueva película de su director fetiche Iñárritu, habló con NOTICIAS sobre su inmejorable presente.
Noticias: Su libro “Los impotentes” tiene como eje el dilema de separar al artista de su obra.
Nicolás Giacobone: La cancelación del artista cuando su vida personal sale a la luz y es marginal es la base del libro y lo pensé mucho. Escribir algo tan del momento es difícil. No es una opinión sólida, no tiene una conclusión, es plantear un punto de vista y generar muchas preguntas. Los artistas van a decir que sí se puede separar. Antes si el autor aparecía en la obra era un mal escritor, el autor tenía que ser un fantasma y eso desapareció en el Siglo XXI por completo porque hoy la gente compra más autores que títulos. El lector busca autores para que sean compañeros de vida. El autor busca meterse en la obra y que sus obsesiones y perversiones entren en la obra. Entonces entiendo que cuando se enteran que esa persona hizo algo contra su moral lo dejan de leer. Yo trato de seguir enfocándome en la obra.
Noticias: Son todos personajes muy oscuros en su novela.
Giacobone: Es una premisa mía a la hora de escribir. Si no voy al extremo de la incomodidad, para qué voy a escribir. Cuando pienso una historia necesito libertad absoluta para ir al extremo del extremo. Y ahí es prueba y error. A veces el sentido común me pone moral como escritor y cuando lo leo me doy cuenta que no es interesante o que se acabó ahí, que sin querer cerré la historia. Entonces voy para atrás, borro y veo que la versión opuesta a lo que había escrito es el camino a seguir. Si me incomoda a mí, me motiva. La comodidad no cuenta nada nuevo.
Noticias: ¿Cómo es escribir una novela cuando se trabaja de escribir guiones?
Giacobone: Es un trabajo más interno. El cine es un trabajo donde se planea mucho, se conversa con la casa productora, con el director, hay que llegar a muchos acuerdos y tener muy claro quiénes son los personajes, qué se quiere contar y todo antes de escribir la primera palabra. La literatura para mí es todo lo contrario. Simplemente encontrar un personaje, una situación o una oración y empezar a escribir.
Noticias: ¿Escribir su novela le genera menos estrés que escribir un guion para terceros?
Giacobone: Cuando escribir se vuelve un trabajo hay que ser efectivo. Claro que no sé qué es lo que está bien o está mal, pero sí tengo que identificar cuándo no estoy contando nada y solo es una oración linda. Tampoco es tan particionado porque trabajo muchas cosas en paralelo, empiezo un libro, sigo con un guion, retomo, me voy de viaje por trabajo. Entonces tengo varios proyectos en simultáneo. Lo que sí puedo decir es que cuando escribo mi novela es lo único que existe. Y cuando estoy llegando al final y no tengo idea cómo va a terminar y sucede, ahí está la magia. Es un momento revelador.
Noticias: Su abuelo era Armando Bó, por lo tanto su abuela política, era Isabel Sarli.
Giacobone: Exacto. Mi madre es la hija de Armando, Víctor Bó es el hermano de mi mamá y Armando Bó hijo, mi primo. Pero mi abuelo murió cuando yo tenía seis años, por lo que la gran referencia del cine era mi tío, con quien iba a los sets de filmación de las películas de Los súper agentes. Mi tío era James Bond para mí. Cuando era chico decía que quería ser tenista o director. Pero mi abuela paterna, Chola, la madre de mi papá me acercó más a la literatura y fue quien me marcó el camino porque para mí el cine era un quilombo industrial de magnitudes gigantescas, extras, primeras figuras. La lectura y escritura eran actos más íntimos, más afines a mi personalidad introvertida.
Noticias: Sin embargo logró unir los dos mundos y llegó al cine con el guion de “El último Elvis”.
Giacobone: “El último Elvis” fue mi primer guion escrito, pero el segundo realizado. Estudié letras cuando terminé el secundario y justo mi primo abrió la productora y necesitaba alguien que lo ayudara a escribir comerciales y me sumé. Habíamos hecho una publicidad con un imitador de Elvis y surgió esa idea. Armando había trabajado en publicidad con Alejandro González Iñárritu en México y le mandó el guion para ver si nos daba una mano. Al mes nos llama porque le había gustado y nos propone escribir “Biutiful”, película que estaba esperando Javier Bardem para leer y aceptarla. No fue fácil y admiro la valentía de Iñárritu de convocar a dos principiantes casi para semejante película. Él venía de “Babel” con siete nominaciones al Oscar.
Noticias: Su carrera en Hollywood fue meteórica.
Giacobone: Simplemente porque trabajar con Alejandro es muy fácil. Es un director consagrado que participa poco en los guiones porque tiene una idea muy clara del film que quiere hacer antes de comenzar y eso agiliza todo el proceso. Con “Birdman” sucedió algo parecido, me presentó al dramaturgo Alexander Dinelaris, pegamos muy buena onda y nos pusimos a escribir el guion. Alex venía del mundo del teatro en Broadway, yo del cine y mezclamos un poco todo y surgió esa historia. La presión de hacer una película a la altura de Hollywood y de los Oscar siempre está en quien se sienta a escribir una película.
Noticias: Michael Keaton le debe el resurgir de su carrera.
Giacobone: En la etapa de tirar nombres e ideas surgió el nombre de Michael Keaton y dijeron que ya no trabaja, que no nos van a dar guita, incluso otros actores dijeron que no y eran de renombre, pero hoy es inconcebible esa película sin él y sí, ese trabajo lo volvió a ubicar en la cima del cine norteamericano.
Noticias: Es uno de los pocos argentinos que ganó un Oscar.
Giacobone: “Birdman” tuvo un recorrido extraño porque en Venecia no ganamos nada, la gente no iba a verla al cine, pero de golpe ganamos el Globo de Oro a Mejor Guion. Después en los BAFTA tampoco ganamos nada y después se hizo un River Boca con “Boyhood”, la película que se filmó durante 12 años, porque el mundo intelectual quería que gane “Boyhood” y el de los actores hinchaba por “Birdman”. Nos sentaron al lado en la entrega y nos mirábamos.
Noticias: ¿Qué le generó el Oscar?
Giacobone: Trabajo. Te empiezan a llegar propuestas de todos lados. El problema fue que antes de su estreno y de saber lo que iba a pasar, yo había arreglado para hacer una serie televisiva con Iñárritu y fue duro porque me llegaban propuestas muy buenas y yo debía escribir 10 episodios de una serie grande. Me fui a Los Ángeles a vivir dos años y no se terminó haciendo porque era muy cara. Yo igual cobré muy bien pero viviendo en Estados Unidos te dura mucho menos y aunque no me puedo quejar, fue raro estar atrapado en ese proyecto cuando me llegaban cosas muy interesantes. Otra película que me abrió muchas puertas fue “Bardo”. Por ejemplo, el año pasado estuve 10 días viviendo en la casa de Cate Blanchett trabajando en un proyecto que por ahora no puedo decir nada.
Noticias: ¿Cómo es estar en una fiesta privada con las estrellas de Hollywood?
Giacobone: Impactante. Son todos más chiquitos de lo que imaginaba, bueno yo mido casi dos metros, pero tienen tics, hablan con sus formas, es divertido. El ego del argentino te pone a la par y uno dice erróneamente: “Somos socios y no tengo por qué acercarme a hablar con Brad Pitt”, pero la verdad es que no somos iguales en nada. Estuve un mes con Tom Cruise y cuando lo ves en persona te afecta porque hay un abismo entre ellos y nosotros. Tienen otro aura. Y como son muy profesionales, cuando ven que les servís, te tratan como un par y cuando no funciona, te lo hacen saber claramente.
Noticias: ¿Ser introvertido le jugó a favor o en contra en la industria?
Giacobone: Mariana, mi mujer, me dice que soy muy tímido y por eso desperdicio todas las oportunidades de entablar vínculos importantes, pero bueno, soy así. Es mi personalidad. Si fuera más caradura y entablara diálogo con cualquiera, tal vez hoy estaría de vacaciones con DiCaprio en su yate. Lo que me gratifica como profesional es saber que si golpeo una puerta, la que sea, me la abren.