El interés de la empresa internacional Loro Piana en estimular la producción de fibra de vicuña representa una gran oportunidad para los pobladores de la Puna y la zona andina catamarqueñas. La firma se dedica a la confección y comercialización de prendas de alta gama y la lana de vicuña se afianza como materia prima de calidad superior. Ya tiene un convenio con una cooperativa de productores que se conformó en Antofagasta de la Sierra y la apuesta es incrementar el volumen de la producción.
A diferencia de lo que ocurre con la minería, la explotación de las vicuñas es una actividad productiva sustentable, con particularidades respecto de otras especies en que el animal no soporta el cautiverio. Es necesario capturarlo solo para la esquila, lo que se hace a la antigua, a través del “chaku”. Tras la esquila, las vicuñas son liberadas.
El desafío para los puneños es maximizar la eficacia del procedimiento para conseguir mayores cantidades de lana, promover su reproducción y eventualmente desarrollar otras prácticas de cría que respeten las características de la especie.
Damien Pier Bertrand, CEO de Loro Piana, y Pier Luigi Loro Piana, vicepresidente de la empresa, abordaron estas posibilidades cara a cara con los productores, en reuniones que se realizaron en Antofagasta, organizadas por el Gobierno. La construcción de nuevos módulos para el encierro y la esquila en la zona de Calalaste y otros puntos estratégicos de la puna se trató específicamente.
El vínculo directo entre los productores y quienes les comprarán el producto es otro de los elementos auspiciosos del proceso, que es todavía incipiente.
Pascual Fabián, representante de la cooperativa, destacó el éxito de la organización, que consiguió recientemente comercializar una gran cantidad de lana, y se mostró satisfecho por la continuidad del trabajo conjunto con la reconocida marca de moda italiana.
Los representantes de Loro Piana, por su parte, valoraron la calidad excepcional de la fibra de vicuña catamarqueña, a la que calificaron como “la mejor lana del mundo”. Destacaron además la importancia de mejorar la capacidad y la metodología de esquila a través de la incorporación de nuevas tecnologías que optimicen el proceso de producción.
Es una coyuntura inmejorable: los productores puneños tienen garantizada la colocación de su producción, en tratativas directas, sin intermediarios, con los compradores. Se juntaron el hambre con las ganas de comer o, para ponerse a tono con la materia, los rotos con los descosidos… en la cumbre de la moda de lujo internacional, vale la salvedad.
Otra diferencia con la minería de litio que se despliega en la misma zona, aparte de la sustentabilidad vicuñera: la intervención de las autoridades estatales que se requiere es mínima.
Los productores no son empleados de Loro Piana, sino los proveedores de una materia única sobre cuyo conocimiento difícilmente alguien pueda discutirles autoridad. Organizados en cooperativa, pueden acordar con sus clientes internacionales las condiciones que consideren más ventajosas y reinvertir los dividendos que obtengan en una región cuyas posibilidades de desarrollo se han potenciado notablemente en los últimos años con la mejoras de las rutas de acceso y el turismo.
El gobernador Raúl Jalil subrayó la importancia de un encuentro que “permitirá seguir reforzando el trabajo conjunto para potenciar la producción y exportación de fibra de vicuña a mercados internacionales”.
La noble vicuña es una bendición para los puneños, a quienes abre un horizonte de desarrollo más promisorio que el que les ofrece la extracción de litio, de la que obtienen solo las regalías y empleos circunstanciales para los que debe capacitarse.
Con la codiciada fibra dorada pueden labrarse un futuro sin depender de nada que no sea su propia voluntad y pericia.