A días de cumplirse 10 años de la trágica muerte del fiscal Alberto Nisman, la Fiscalía Federal N°3, encabezada por el fiscal Eduardo Taiano, ha presentado un informe exhaustivo que ratifica la hipótesis de que Nisman fue asesinado debido a su trabajo en la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la AMIA (UFI-AMIA).
Este informe sobre la muerte de Alberto Nisman, que consta de 52 páginas y está dividido en siete capítulos, hace foco en los hallazgos de la investigación y señala la falta de colaboración de organismos vinculados a los servicios de inteligencia y áreas del gobierno kirchnerista.
El documento sostiene que Nisman fue víctima de un homicidio vinculado a su denuncia sobre el Memorándum de Entendimiento con Irán, que, según su denuncia, buscaba encubrir a los responsables del atentado a la mutual judía que dejó un saldo de 85 muertos.
La hipótesis central del trabajo judicial apunta a que el crimen fue ejecutado por actores que buscaron silenciar al fiscal, cuyos hallazgos en torno al pacto con Irán comprometían a altos funcionarios del gobierno argentino que en ese momento encabezaba Cristina Kirchner.
El informe detalla que durante la primera hora y media desde que se ingresó al departamento de Nisman, hubo entradas y salidas de diferentes funcionarios de la Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal Argentina, lo que atentó contra la preservación de la escena del crimen.
En total, más de 80 personas circularon por el lugar durante las primeras horas de la investigación, sin tomar las precauciones adecuadas. La investigación también reveló que la custodia asignada a Nisman jugó un rol crucial en los hechos, ya que durante ese fin de semana, los miembros de la Policía Federal abandonaron sus puestos en varias ocasiones, facilitando el accionar homicida.
Protección
La falta de protección fue uno de los factores que permitió el acceso a la escena del crimen sin ningún tipo de control. Uno de los puntos más críticos del informe es la manipulación de la escena del crimen. Según el documento, Alberto Nisman fue reducido por terceros, obligado a colocarse de rodillas y ejecutado con un disparo en la cabeza, con la intención de simular un suicidio.
El arma utilizada en el crimen estaba registrada a nombre de Diego Ángel Lagomarsino, quien era colaborador de Nisman en la UFI-AMIA. El informe también denuncia la falta de colaboración de ciertos organismos clave, como los servicios de inteligencia y algunas áreas del gobierno, que manejaban información sensible sobre el atentado a la AMIA.
Seguínos en Google News y en nuestro canal de Instagram, para seguir disfrutando de las últimas noticias y nuestro mejor contenido.