miércoles, 1 de enero de 2025 16:00
El 2025 comenzó oficialmente; las metas, los proyectos y todo lo que viene por delante, genera muchísima ilusión. En el caso de los famosos, diferentes son las figuras que atravesaron o atravesarán por cambios muy significativos e importantes.
Ese es el caso de Nicolás Cabré, el reconocido actor que desde que dejó de fumar encontró una vida mucho más sana y pacífica. De hecho, esa fue la mejor decisión que pudo tomar en años, de la cual no se arrepiente y está feliz de haberlo hecho por su vida y salud.
“Cuando dejé de fumar. Rufi tenía un año y pico y yo ya tenía que dejar de fumar. Fumaba mucho y ya me estaba haciendo mal, lo sentía. Me di cuenta de que lo que quería o necesitaba era vivir más tiempo al lado de mi hija. Entonces, la ecuación fue muy simple”, comenzó diciendo.
Sobre esas mismas palabras, el actor contó que haber encontrado el running fue clave: “Dejé de fumar y en frente del colegio de Rufi había un gimnasio, del que veía salir gente. Pregunté y me dijeron que era un club de corredores, no un gimnasio. Me anoté, empecé a correr y ahí arranqué”.
Descubrir esa nueva pasión en su vida fue brillante para Cabré. No solo que le abrió un nuevo mundo, sino que cambió muchísimo su calidad de vida, su salud y hasta impactó positivamente en su personalidad, a donde en los últimos años dejó de ser reacio y modificar varios aspectos.
“Me enganché, me hace bien y me abrió un mundo nuevo. El running más allá de lo físico me hizo conocer muchas personas y me fue acercando a gente que te invita a ser saludable. Es lo que le quiero mostrar a Rufi. Me fui rodeando y entrando en ese mundo”, confesó el ex de la China Suárez en una nota con Pronto.
Y sobre el final de su discurso, agregó: “Nunca más fumé. Ni siquiera me tienta. Es más, ahora me da un asco terrible. No puedo creer lo mucho que fumé, no lo puedo entender. Había arrancado a fumar de muy chico. Tuve que aprender para una película, ‘Fuga de cerebros’. Y ahí me lo pegué. Sino no hubiese tocado un cigarrillo nunca en mi vida. Tenía 16, 17 años. Y nunca había ni siquiera insinuado tocar un cigarrillo”.