miércoles, 1 de enero de 2025 12:00
En el comienzo de su programa, Jorge Rial recordó con mucho cariño a Jorge Lanata luego de su muerte. A pesar de que tenían claras diferencias ideológicas, ambos se respetaban como profesionales.
«Nos llegó la noticia como a todos… llegó tantas veces que uno pensaba que era una falsa alarma más, lamentablemente era verdad. Hay que reconocer a un tipo que nos guste o no, estemos de acuerdo o no, cambió absolutamente el periodismo de la era moderna. Primero con Página 12, cambió la forma de hacer periodismo gráfico, y después tuvo la habilidad periodística de trasladarlo a la televisión y a la radio en La Rock and Pop. Analizarlo como periodista es analizar parte de la historia del periodismo argentino», comenzó.
Y agregó: «Tuve la suerte de compartir redacción con él. Era un tipo muy generoso. No sé si éramos amigos de hablarnos constantemente, pero había un respeto y un cariño mutuo muy grande. Había muchas cosas que nos terminaron uniendo a lo largo de los años, como el arte, los hijos, charlas, cuando yo tenía problemas con mis hijas o algo».
«Es duro porque, primero, era muy joven, nos llevamos meses nada más. De una generación de periodistas que fuimos paridos por la dictadura militar, que fuimos paridos sin referentes, hubo que rehacer el periodismo. Jorge tuvo la inteligencia absoluta de crear Página 12, y que prohijó a una generación de periodistas brillantes. Cualquier diario que tocás tiene a alguien que pasó por la redacción de Jorge», sumó.
«A mi me tocó compartir aquella mítica Revista XXI que salió y rompió todo. A mi me miraban raro porque venía del chimento y él dijo ‘No, Rial es un periodista de raza, es talentoso, lo quiero conmigo'», remarcó.
«Navegó entre el poder real de este país, que son los que eran presidentes en su momento y Magnetto, el Grupo Clarín. En algún momento tuvo más poder que los gobernantes, le jugaba de igual a igual al kirchnerismo. Molestó a todos los gobiernos. Formó parte del círculo rojo de algunos de los políticos más importantes», sentenció.
«Fue polémico, sí. Haber cambiado de forma de pensar fue polémico, y un síntoma de crecimiento. La muerte no abuena a nadie y el gordo se enojaría mucho si le hiciéramos un homenaje o un panegírico donde solo dijéramos que era el mejor periodista del mundo o el mejor ser humano del mundo. Fue una persona con todos los defectos y todas las virtudes que tenemos las personas», sostuvo.
«Repito. El se enojaría si dijeramos cosas lindas nada más. El molestó a todos los gobiernos. Siempre fue molesto. Molesto hasta para tenerlo de tu lado. El tenía ese concepto de molestar. Y tampoco neguemos que el periodismo es un negocio y que él hizo todo. Era un loco absoluto. Con Lanata se murió también un estilo y una forma. ¿Quién lo puede reemplazar? Nadie, y eso tienen también los que son tan grandes y únicos», cerró.