El Banco Central de la República Argentina (BCRA) realizó un balance de las políticas monetarias y cambiarias adoptadas en 2024 y delineó los objetivos que perseguirá de cara al año entrante, con especial énfasis en la reducción de la inflación, el ajuste de la pauta de devaluación mensual y la salida del cepo cambiario.
En un informe de casi 20 páginas, la autoridad monetaria destacó que al momento de la asunción de Javier Milei al poder, el país se encontraba en una «situación de extrema inestabilidad macroeconómica» y «con una economía cerrada al mundo y estancada en torno a los mismos niveles desde 2011, la inflación fuera de control, elevados desequilibrios fiscales, monetarios y externos, altos niveles de endeudamiento comercial de los importadores, reservas internacionales netas negativas, grandes distorsiones de precios relativos y con un complejo conjunto de trabas y regulaciones que impedían el normal desarrollo de la actividad económica».
El Banco Central compra dólares pero las reservas internacionales siguen en terreno negativo
A pesar de ser una entidad autárquica, exhibió una sintonía absoluta con la administración central al destacar que «adoptó un nuevo programa económico en una coyuntura compleja, donde la credibilidad estaba muy deteriorada» y que «las medidas se orientaron a constituir una sólida ancla fiscal, abordar el desequilibrio monetario (exceso de pesos emitidos) y resolver el desequilibrio cambiario (la relación entre los pesos y dólares de la economía)».
Inflación, tipo de cambio y cepo: los objetivos del BCRA de cara a 2025
Tras ponderar la baja de la dinámica inflacionaria, el superávit fiscal y comercial y la estabilidad del tipo de cambio oficial, el BCRA estableció los lineamientos que seguirá en 2025 y definió como «misión fundamental» seguir consolidando la desaceleración de la inflación.
«Habiéndose cerrado las fuentes de expansión primaria de dinero fiscal y de intereses pagados por el BCRA y establecido un control a la evolución de los agregados monetarios por parte del BCRA, a medida que continúe fortaleciéndose la demanda de dinero se espera que la economía siga saliendo de la situación de exceso de liquidez en pesos«, determinaron.
Al mismo tiempo, se avanzará la adecuación de la normativa para posibilitar la realización de transacciones comerciales en «cualquier moneda que elijan las partes de forma de facilitar la libre competencia de monedas» que agitó el presidente Javier Milei.
En lo referido al tipo de cambio, las autoridades del Central explicaron que a medida que se reduzca la inflación, se podrá ajustar el deslizamiento de 2% mensual, también conocido como crawling peg, y, eventualmente, «ir a un esquema de mayor flexibilidad» una vez que las expectativas de la suba del costo de vista estén «bien ancladas y que el superávit fiscal cumpla con plena potencia su rol de ancla fundamental de la economía».
«La consolidación del esquema macroeconómico permitirá seguir afirmando la baja del riesgo país, lo que posibilitará que el Tesoro Nacional vuelva a ganar acceso a los mercados internacionales de deuda para financiar el rollover de los vencimientos de capital, en caso de ser necesario y así lo decidiera», anticiparon.
Por otra parte, el reporte proyecta que continuará el saneamiento del balance del BCRA mediante la recomposición de las reservas internacionales netas, que hoy se ubican en terreno negativo en torno a los -US$ 5.000 millones, según estimaciones privadas.
«A medida que se cumplan ciertas condiciones, se podrá avanzar en la eliminación de los controles cambiarios y de capitales aún vigentes y, luego de un proceso de normalización ordenado, en la unificación definitiva del mercado de cambios. Un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o un acuerdo con inversores privados podría permitir una solución definitiva más pronta para el problema heredado de los stocks del Banco Central», explicaron desde el Central.
Las proyecciones del BCRA para los créditos y los pagos electrónicos
En cuanto a la intermediación financiera con el sector privado, proyectaron que siga expandiéndose en un contexto de menores niveles de inflación y de expansión de la actividad económica, «de la mano de la gradual maduración del esquema vigente de incentivos a la inversión (RIGI) y la paulatina eliminación de trabas y regulaciones distorsivas».
«Hacia adelante se mantiene un amplio margen para que el crédito aumente su profundidad en la economía, llevando aparejado nuevos incrementos en las exposiciones a riesgos intrínsecos a la actividad y, eventualmente, en los niveles de coberturas del sector. En este contexto, el BCRA seguirá orientando sus políticas, la regulación y supervisión del conjunto de entidades con el objetivo de promover la estabilidad financiera», sumaron.
En otro orden temático, el Banco Central incentivará el impulso de nuevos mecanismos de pago, «perfeccionando además los existentes de manera tal de mejorar la competencia entre los actores del mercado, las opciones de pagos electrónicos y su seguridad, redundando en una mejor experiencia de los usuarios».
En ese marco, se llevarán a cabo las acciones necesarias para adecuar las distintas modalidades de transferencias del programa “Transferencias 3.0” y otros instrumentos de pago electrónicos como débitos directos, débito inmediato (DEBIN) y los cheques generados por medios electrónicos (ECHEQ). En paralelo, se profundizarán las iniciativas para lograr la interoperabilidad plena tanto en pesos como en otros signos monetarios.
Y añadieron: «Además, se trabajará en el ámbito de la Comisión Interbancaria para los Medios de Pago de la República Argentina (CIMPRA) para la implementación gradual y en etapas de los pagos en transporte con códigos QR. Inicialmente se avanzará en la posibilidad de pagar con dinero en cuenta (VCT) y, en etapas posteriores, en los pagos con tarjeta a través de ese código«.
«El objetivo es construir un sistema estándar y simple para todos los actores del sistema a nivel nacional (billeteras y medios de transporte) para que el VCT pueda ser utilizado sin requerir integraciones bilaterales y/o adecuaciones, en todos los medios de transporte comprendidos en el Decreto 698/24 a lo largo del territorio de la República Argentina», sumaron.
De esta manera, la entidad monetaria estima que una vez que se apliquen todas las medidas anunciadas, los usuarios de las billeteras virtuales e interoperables inscritas en el registro oficial «podrán pagar exhibiendo en sus aplicaciones códigos QR en todos los servicios de transporte del país, independientemente de quien ofrezca o lea el código QR garantizando la interoperabilidad requerida en el decreto citado».
«El BCRA mantendrá el acompañamiento para la implementación de las diferentes políticas impulsadas por el Gobierno Nacional que impacten en el sistema nacional de pagos, como lo ha hecho durante 2024 en lo referido a proyectos tales como las propinas digitales, el impulso de los pagos locales en moneda extranjera, la creación de cuentas especiales de regularización de activos y su operatoria asociada, los pagos electrónicos del transporte y la prevención de la ludopatía», cierra el informe oficial.
MFN / Gi