Es irónico cómo el poder de la figura de Javier Milei indujo en las jefaturas del área metropolitana la idea de aplicar el mismo mecanismo que la mayoría de los jefes provinciales viene instrumentando, con mayor énfasis desde 2019, para sustraer sus disputas electorales de las tóxicas alternativas que signan la política en esa región del país: desdoblar los comicios locales de los nacionales.
Es una estrategia que en Catamarca inauguró exitosamente el FCS comandado por el castillismo en 1997, con el pretexto de evitar que la Justicia Federal, sobre la que vertía sospechas de saadismo, se inmiscuyera en los procesos electorales. El peronismo la abandonó cuando retornó al poder en 2011 para no retomarla más.
Las situaciones de Jorge Macri, primo de Mauricio, en la Ciudad de Buenos Aires y Axel Kicillof en la Provincia tienen matices diferentes, pero coinciden en que ambos estás acechados por la ola libertaria.
La alternativa de desdoblar cobra fuerza, no por casualidad resistida por Milei y Cristina Kirchner, que buscan despejar la escena de competidores.
Para Milei, las elecciones conjuntas en CABA entrañan la posibilidad de sepultar definitivamente a Mauricio Macri, sea obligándolo a ocupar espacios subalternos en las listas legislativas de una alianza, sea derrotándolo en las urnas.
Desde la posición de Jorge Macri, desdoblar es más que simplemente resguardar la gravitación del PRO en la Legislatura porteña.
Una victoria distrital previa a las nacionales potenciaría al macrismo para la disputa por las bancas del Congreso, que el año que viene incluyen en su caso los senadores.
Kicillof suma a esta conjetura la de desmarcarse del madrinazgo de Cristina Fernández de Kirchner, quien por su parte presiona por las simultáneas.
Un triunfo en Buenos Aires sobre el candidato que postule Milei le inyectaría a la exvicepresidenta fuerza para recuperar terreno en el interior del país, someter al desacatado Kicillof y darle un destino a su hijo Máximo. Kicillof, en cambio, especula con una victoria provincial que robustezca su autonomía y lo posicione nacionalmente. ¿Se animará a desdoblar?
Por lo pronto, participó incómodo de la reunión de unidad del peronismo bonaerense realizada en el partido de Moreno, pero no asistió a la asunción de CFK como presidenta del PJ Nacional. CFK le dedicó un párrafo hiriente en su alocución.
Sergio Massa podría, llegado el caso, encabezar la oferta bonaerense provincial con similares pretensiones de reinsertarse en la pelea nacional a partir de una victoria. También podría jugar su esposa, Malena Galmarini.
Consumado tahúr: es un casillero de gran potencial, sean o no simultáneas las elecciones en el distrito.
En cualquier caso, el desacople es una reacción de la dirigencia tradicional metropolitana para tratar de reafirmarse y recuperar las riendas de las estructuras del resto del país de cara a 2027, perdidas a manos de los caciques provinciales debido al triunfo de Milei, que cumplió su primer año de gestión con números envidiables en la consideración pública a pesar del brutal ajuste que ha implementado.
Es un intento de restauración del orden derrotado por el inorgánico fenómeno libertario, que implicó un fortalecimiento de los jefes provinciales en las tratativas con la Casa Rosada.