lunes, 2 de diciembre de 2024 00:22
Con la fiesta de la Virgen coincidió la finalización de la remodelación de la Plaza del Agua Bendita, la primera parte de un proyecto que busca fortalecer los circuitos internos que conectan la Catedral con el Museo de la Virgen, la antigua Casa de Gobierno y el Paseo de la Fe, en un recorrido que culmina en la Plaza Principal.
El viernes por la tarde se realizó la bendición de la fuente.
La arquitecta Catalina Ortiz, en diálogo con Radio Nacional, comentó que “luego de las fiestas Marianas que se realizan esta semana se reiniciará la obra para continuar con el acceso lateral”. “La idea es remodelar todos los patios” explicó y aseguró que dónde está la fuente “es un eje central que está en el centro de la manzana, que va unir la Catedral, el Museo de la Virgen, y la ex Casa de Gobierno”.
En este marco, la arquitecta señaló que “la segunda etapa ya se inauguraría en sí con estos patios”.
Ortiz, agradeció a la comunidad por la paciencia con estas obras que no permitían el acceso al agua bendita y brindó detalles de la Inauguración del patio central que está frente al Camarín de la Virgen. La misma, cuenta con nueva pintura y piso. Además “una parte esencial, una fuente con agua bendita proyectada por personal de obras públicas”.
“La fuente está compuesta por dos bloques de piedra que también se repiten en el Camarín”, proyectada y hecha por un escultor Mariano Desmonteix: “Él puso todo su ímpetu en la obra”.
Se trata de dos piedras de mármol con un recipiente de acero inoxidable que es donde va a estar el agua bendita: “Son tres partes, el agua que fluye que circula en la parte inferior, la parte superior que simboliza la provincia y el elemento del centro de los dos bloques donde se puede sacar el agua bendita”.
La obra, titulada “Benedicere”, simboliza un lugar de encuentro espiritual. En palabras de Desmonteix, “Benedicere es un refugio de paz para los bendecidos que llegan a la antesala del Camarín de la Virgen”.
Los trabajos realizados por el Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles incluyeron la renovación del adoquinado, la pintura del espacio y la instalación de nuevas luminarias, todo con el objetivo de mantener el valor histórico y cultural de la Catedral Basílica.
Además, se restauró la fachada lateral norte del edificio, lo que mejora la accesibilidad al Camarín y su entorno.