miércoles, 27 de noviembre de 2024 13:10
En una nueva edición de El Esquiú en tu Barrio, el equipo de El Esquiú Play visitó el Barrio Rivera del Valle, ubicado en el sur de la ciudad, donde los residentes enfrentan serios problemas relacionados con basurales a cielo abierto y cloacas rotas que generan malos olores, afectando gravemente la calidad de vida de los vecinos.
Brenda Mansilla, una vecina del barrio, se comunicó con el diario para expresar su preocupación. «Sinceramente, todos los días es un olor insoportable, especialmente en la hora de almuerzo, la noche y hasta en la madrugada. A veces a las tres de la mañana, se siente mucho el olor, es imposible aguantarlo», afirmó con desesperación. «Yo tengo una nena con discapacidad (autismo), y no la dejo salir por el tema del olor», añadió, destacando que el malestar afecta tanto a adultos como a niños.
Además del mal olor proveniente de las cloacas rotas, el barrio enfrenta la acumulación de basura en las calles. Brenda señaló que «los contenedores los trasladaron hacia la esquina y, a veces, no hay donde tirar la basura, por lo que la gente la deja en la calle». Aunque las autoridades locales han intentado limpiar, los problemas persisten. «Las chicas vienen y limpian, pero lamentablemente, el olor de las cloacas sigue siendo lo peor», indicó.
La situación no solo afecta la salud de los vecinos, sino que también representa un peligro para los más pequeños. «Este es un foco infeccioso, no solo para los adultos, sino especialmente para los niños», comentó Brenda, quien también relató cómo el viento arrastra el polvo y la basura, creando un ambiente insalubre, incluso en las escuelas cercanas. «Los chicos tienen que tener las ventanas cerradas por el médano de tierra que se forma, lo que les causa problemas respiratorios», explicó.
En cuanto a las gestiones realizadas ante las autoridades, Brenda comentó que ya había llamado en varias ocasiones a la Municipalidad y a Aguas de Catamarca, pero no hubo respuestas. «Me dijeron que si pagaba la cloaca, ellos arreglarían todo, pero nunca vinieron a solucionar el problema», lamentó.
Finalmente, Brenda hizo un llamado a la acción: «Sería ideal que vengan a hacer una inspección y se den cuenta de cómo está la situación. Lo que más nos afecta son las cloacas, es un olor insoportable. Aquí viven muchos niños, como mi hija, que también sufren las consecuencias.»
El Esquiú continúa con su labor de visibilizar los problemas que afectan a los vecinos a través de su reporte ciudadano, invitando a los residentes a comunicarse al número 3834 901025.