Natalia, una chimpancé del Bioparc de Valencia, España, perdió a su bebé en febrero y desde entonces no se desprendía de él. Esta conmovedora imagen de una madre llevando a su hijo abrazado a todas partes se volvió viral en redes sociales.
Después de siete meses de dolor y sufrimiento, esta chimpancé, perteneciente a la subespecie pan troglodytes verus, puso fin a su duelo, según informó el zoológico a un medio local.
Los especialistas se quedaron asombrados al ver cómo este animal llevó por muchos meses a su hijo y no lo soltó; esto logró que ellos analicen este peculiar fenómeno que les llamó la atención.
Este hecho fue un desafío para el zoológico, no solo en lo académico, sino en lo comunicativo, ya que esta instalación valenciana recrea el hábitat natural de los animales que alberga y participa en programas internacionales para la protección de esta especie, que se encuentra en vía de extinción. En todas las decisiones que ellos toman sobre los animales, lo primero que tienen en cuenta es su bienestar y el de sus hijos, por eso cuando la cría murió, respetaron el instinto de la madre de aferrarse al cuerpo sin vida de su pequeño, a pesar de mostrar la dolorosa escena a todos los visitantes.
Arrebatarle el cuerpo a Natalia requería de su reducción y esto podría haber roto la confianza que hay entre los chimpancés y sus cuidadores. Además, tuvieron en cuenta el nacimiento simultáneo de otro pequeño y de un bebé de cuatro años, cuya estabilidad es crucial para el futuro de su especie.
Ante la situación por la que estaba pasando esta chimpancé, el Bioparc emitió un comunicado en el mes de febrero explicando lo sucedido, en el que incluyó un video divulgativo de la madre y su cría, así como los testimonios de los especialistas para explicar la escena.
“Resultó emocionante descubrir la empatía de los ciudadanos hacia la madre. Hubo discrepancias, pero el grueso de los visitantes, y en particular, las mujeres, mostró una gran empatía con el comportamiento de la madre y respetó su decisión”, relataron los del zoológico.
La decisión final de la madre de desprenderse del bebé, cuyo cuerpo ya estaba sin vida y deteriorado, fue considerado como un éxito en todo el proceso.
“De pronto se desprendió de él y dejó de atenderlo. Lo depositó y no regresó, de modo que los profesionales pudieron recuperar el cuerpo”, explicó el Bioparc.
Ellos consideraron que esta fase fue importante en el duelo de la madre, ya que estaban muy preocupados porque cómo iba a reaccionar Natalia, ante la muerte de su cría, porque era el segundo bebe que perdía tras la muerte de sus otros pequeños en el 2018.
El País (Uruguay)