Si hay un tema que está en los primeros puestos de las preocupaciones de los directivos de escuelas secundarias y de los padres de púberes y adolescentes es la expansión de la adicción al juego entre menores de edad. Lo que apareció como un simple divertimiento en el mundo digital pospandemia, se convirtió en una problemática social.
Esta semana, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires bloqueó más de 200 sitios de apuestas ilegales. «Cada sitio web que cerramos, es una chance menos de que los chicos apuesten. Y es un hito más en el combate que estamos dando contra la ludopatía infantil», dijo Jorge Macri en su cuenta de X. Aunque por regla general los menores de 18 años no deberían acceder a este tipo de sitios, en muchos casos el diseño de estas plataformas no limita la entrada de adolescentes y en otros son los mismos chicos los que logran sortear estas barreras.
El tema también preocupa al sector financiero. El banco digital Brubank lanzó una funcionalidad especial para que los padres o adultos responsables puedan monitorear en tiempo real el flujo de transacciones de los menores en la app. Se trata de un sistema de «control familiar»: el adulto puede elegir dar de alta a un menor de entre 13 y 17 años desde su teléfono para que opere en la entidad y ambas cuentas quedan vinculadas, por lo que el responsable puede ver en tiempo real los movimientos del adolescente.
Juan Bruchou, CEO de Brubank, expresó: «Escuchando sugerencias y preocupaciones de los padres, identificamos esta problemática y desarrollamos rápidamente una herramienta de control familiar para las cuentas de adolescentes. Queremos contribuir a la prevención, permitiendo que los padres puedan supervisar y ver en tiempo real los gastos de sus hijos y detectar de inmediato cualquier señal de alarma«.
Mediante este sistema, los padres pueden conocer cada gasto y transferencia realizada. Además, podrán bloquear o limitar el acceso de los adolescentes a ciertas funcionalidades si lo consideran necesario.
Para Brubank este control no solo previene el mal uso de los recursos financieros, sino que también fomenta el diálogo entre padres e hijos sobre el manejo responsable del dinero.
Semanas atrás, el banco Santander decidió limitar el acceso de las cuentas de menores a sitios de apuestas online. Según explicaron desde la entidad de origen español, tarjetas asociadas al segmento NOVA, destinadas a jóvenes entre 13 y 17 años, no podrán ser utilizadas en sitios de apuestas online ni en ninguno asociado a los juegos de azar.
Por una regulación del Banco Central, los chicos de entre 13 y 17 años pueden abrir una cuenta bancaria sin necesidad de autorización de una persona mayor. Estas cuentas tienen un espectro de uso acotado: permiten tener acceso a una tarjeta de débito, de manera gratuita, para pagar las compras y extraer dinero de los cajeros automáticos.
Ahora el organismo trabaja en conjunto con otros entes del Gobierno, las loterías provinciales, casas de apuestas y distintos actores del sistema financiero y medios de pagos en una serie de estrategias para abordar y frenar el problema de la adicción al juego.
El mes pasado, el Central firmó un convenio con la Asociación de Loterías Estatales Argentinas (ALEA) para «crear los mecanismos y controles necesarios que eviten prácticas que son dañinas y que crecieron en el último tiempo como el juego online ilegal, la captación de apuestas por terceros no autorizados y el impacto en diferentes grupos de la población, especialmente en el de los menores de edad», según explicó en un comunicado.
NE