El hecho expone algo que desde hace tiempo acecha al universo del deporte, en el cual el fúbol no es ajeno: las apuestas deportivas. Lo que hasta ahora eran solo sospechas ahora tiene una primera denuncia pública: el futbolista Robson Matheus, de Always Ready, dijo ante los medios que recibió una llamada en la cual le habrían ofrecido 10 mil dólares a cambio de que se hiciera amonestar durante el partido contra Defensa y Justicia. El encuentro entre el conjunto boliviano y el Halcón de Florencio Varela se jugará este miércoles en el sur del conurbano bonaerense, y corresponde a la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
Tras la práctica de este lunes, el futbolista brasieño contó: “Me llamaron ofreciéndome cinco mil dólares primero para que me saquen tarjeta amarilla en el partido con Defensa y Justicia. Le dije que no, que no es mi carácter ese y no me gusta eso a mí, que estoy empezando en el fútbol”.
Más adelante, el mediocampista de 21 años explicó cómo subió la propuesta económica: “Cuando le dije que no, me ofreció 10.000; le volví a decir que no y que yo juego al fútbol porque lo amo y no juego por dinero, y que no hay monto que me ofrezca porque no es mi carácter ni va con mi persona”. Matheus reveló que en el celuar le apareció un número que no conocía, pero igualmente decidió contestar: “Era un número paraguayo”, contó.
Ante el desconcierto que sintió luego de recibir una propuesta indecente, Robson resumió cómo actuó luego: “Me dejó mal por dentro, entonces vine al entrenamiento y le conté a la dirigencia lo que pasó; ellos me están respaldando”.
El caso de Robson Matheus no es el primero que vincula al fútbol con las apuestas deportivas. Con un hecho más grave aún: la gran mayoría de los clubes tienen una relación comercial y de patrocinio con las principales empresas de ese rubro. De hecho, la propia Liga argentina tiene acuerdo con B-Play, y la selección argentina, a través de la AFA, patocina a BetWarrior.
En septiembre pasado, el argentino Kevin Lomónaco, actualmente jugador de Tigre, recibió una sanción de la FIFA en la causa iniciada por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) -que alcanzó a once jugadores por manipulación de partidos en la liga de su país- y quedó excluido de la actividad hasta mayo de 2024. Además, algunos futbolistas de la lista fueron suspendidos de por vida. El defensor de 22 años estuvo involucrado en un caso de apuestas deportivas cuando era jugador de Red Bull Bragantino, de Brasil.
El futbolista de Tigre, que se incorporó al Matador a préstamo y con opción de compra a mediados de 2023 y que había sido citado por Javier Mascherano para un amistoso del seleccionado Sub 23, había confesado en un video, ante la fiscalía del estado de Goiás, que recibió una suma de dinero por recibir una tarjeta amarilla de manera intencional en un partido del Brasileirao 2022.
Lomónaco dijo que aceptó la promesa de recibir 70.000 reales por hacerse amonestar en el encuentro de Red Bull Bragantino contra el América Mineiro. Los estafadores depositaron 30.000 reales en su cuenta, pero no pagaron el resto de la cantidad. “Me dijo que iba a ganar dinero rápido, que sólo tenía que hacer que me saquen una tarjeta amarilla. Acepté. Estaba en la concentración, un día antes del partido, creo. Él insistía, me mandaba mensajes, me decía: ‘Vamos a cerrar, hermano, es dinero…’. Pero lo hice sin saber que era un delito, algo así. Lo hice normalmente, no le pregunté nada a nadie”, dijo Kevin.
LA NACION