Durante su largo ciclo al frente del fútbol argentino (1979/2014), Julio Grondona puso especial cuidado en mantener a la AFA, a sus clubes y a la Selección al margen de cualquier vinculación política. Había consenso entre los dirigentes que lo rodeaban de que era conveniente evitar cualquier tipo de pronunciamiento. Y que los grandes sponsors y la televisión preferían que la pelota no se manchara con estas cuestiones. En los distintos aniversarios del golpe del 24 de marzo, las muestras de solidaridad no iban a más allá de un tímido minuto de silencio antes del comienzo de los partidos. Pero en una de las primeras muestras de negacionismo futbolero, en 1996, el árbitro Daniel Giménez (suboficial mayor del ejército) omitió hacerlo previo a un encuentro entre Belgrano y Racing en Córdoba. Y desató una polémica que tardó en acallarse.
Veinte años después de la partida de Grondona, se han caído algunos máscaras y soplan otros vientos. El actual presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, no le teme y, es más, incentiva que el fútbol se defina políticamente y camine junto con las grandes mayorías nacionales. Así lo hizo en ocasión de conocerse el proyecto de Javier Milei y Mauricio Macri para convertir a los clubes de sociedades civiles sin fines de lucro en sociedades anónimas deportivas. Y así volvió a hacerlo este fin de semana en ocasión del 48º aniversario del golpe genocida.
Los cinco grandes tradicionales (Boca, River, Racing, San Lorenzo e Independiente) sostuvieron en sus redes sociales la demanda compartida de Memoria. Verdad y Justicia y restituyeron carnets a socias y socios detenidos desaparecidos. Huracán, Velez, Rosario Central, Newell’s, Estudiantes, Gimnasia La Plata, Lanús, Banfield, Platense, Argentinos Juniors, Belgrano, Talleres e Instituto también se pronunciaron. Belgrano, incluso, declaró socia honoraria a Estela Carlotto, la presidenta de la Abuelas de Plaza de Mayo. Y hasta clubes que circunstancialmente circulan por el ascenso como Colón, Ferro, All Boys, Almirante Brown y Los Andes, tampoco dejaron pasar la ocasión para expresarse.
Pero no se detuvo ahí el compromiso. Lisandro Martínez, integrante de la Selección Argentina campeona del mundo en Qatar, escribió en sus redes «Memoria, Verdad y Justicia. Nunca más», junto a una imagen con la bandera argentina, el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo y la misma inscripción. El exjugador de Newell’s y Defensa y Justicia ya había participado de varias campañas con sus compañeros de la Selección para esta fecha, como en 2022, cuando posaron con una bandera reclamando «Más Memoria», con Lionel Messi incluido.
Sin que la pelota haya corrido un minuto en las canchas argentinas por la fecha FIFA, la gran mayoría de los clubes debe enorgullecerse por como jugó este fin de semana. Por fin han cambiado los tiempos. Si antes el fútbol y sus dirigentes especulaban con que era mejor no comprometerse, ahora ya no es más así. Este domingo, los clubes también estuvieron en la Plaza. Caminaron al lado de la gente siendo lo que son: los auténticos motores de la gran emoción popular.