Lleve una pinza de depilar y saquesé las espinas apenas se las clava (algunas tienen sustancias irritantes y atacan el sistema nervioso). Tenga ibuprofeno a mano (y algún otro elemento de 1º auxilios). No pierda de vista que en terrenos agrestes nadie está exento de un involuntario accidente.
Hay arañas, mosquitos, tábanos y todo tipo de bicherío suelto, por lo que es probable que lo puedan picar o afiliar, por lo tanto, cómprese repelente y caladryl. Tranquilo, no toda roncha es picadura de alacrán o serpiente venenosa. Si lo pica uno, en el acto se va a enterar. No deje fuego prendido (si hay viento no lo encienda) pues es uno de nuestros peores enemigos (en realidad hay otros, pero no los quiero nombrar).
Catamarca está al pie (en la ladera oriental) de una de las cordilleras más grandes del mundo, ergo, es una provincia montañosa. Recuerde que, en «catamarcano basic» quiere decir: hay montañas.
Respete los caminos sinuosos, cuestas y quebradas. Aunque su nave levante 150 en subida y usted se crea Jorge Recalde o Colapinto en carrera, piense que en la próxima curva puede venir uno igual de emocionado que usted. En una cuesta, tenga en cuenta que: el que sube tiene preferencia, por lo que, ante una curva cerrada, dé un toque de bocina, avisando que viene subiendo. Ahhh, no ponga fuerte la música y baje -un poco, aunque en realidad, todo- el vidrio.
¡Ojo! Es posible que se encuentre con turistas que «por miedo al precipicio», circulen por medio del camino. No se pare en medio de la ruta o a la entrada/salida de una curva a sacar fotos. Anticipe con tiempo la maniobra que está por hacer, estacione en lugar seguro, VISIBLE y prenda balizas. ¡Guarda con el precipicio!
Los catamarcanos ya le dimos instrucciones a la montaña, al valle, al atardecer, a los cóndores y a las vicuñas que intenta fotografiar, para que lo esperen los minutos que necite para estacionar.
Si van a la mítica cuesta de El Portezuelo, por favor traten de disimular el tendido eléctrico que unos ineptos e irresponsables (para colmo del gobierno) hicieron sobre uno de los mayores patrimonios turísticos y naturales que tiene Catamarca. Ni les importó que la cuesta y su entorno estén protegidos por la ley.
Dije qu´ es una provincia montañosa, por lo tanto, tenemos ríos de… montaña: claros, cantarinos y transparentes cuando hay buen tiempo, pero tormentosos y peligrosos cuando cambia el tiempo; su caudal responde a las lluvias que se producen arriba ‘el cerro. Si se nubla en las cumbres de donde bajan ríos y arroyos y se pone oscuro el cielo: ¡OJO! En muy poco tiempo crece violentamente el caudal que arrastra piedras, ramas, troncos con mucha furia y son MUY PELIGROSOS. En ese caso aléjese de las orillas y no olvide su vehículo (siempre estacione de culata pa´ rajar rápido). Ambos quedensén en zonas altas y no intente cruzarlo si está crecido (son más peligrosos que Boca sin copa).
Lleve una botella de agua cuando salga a caminar –y tráigala de vuelta– porque si ha podío llevarla llena, menos le costará traerla vacía. Si camina por un terreno irregular, sea ladera o valle, siempre ayúdese con un bastón o rama fuerte para mayor estabilidad y por si aparece una bicha que, ante el ruido, seguramente irá pa otro lau, además porque si pisa mal, evitará troncharse el tobillo.
Lleve una bolsa de residuos pa´ todo lo que piense descartar: envoltorios, cajitas, botellas, papeles de golosinas, paquetes, etc. y lo que otros «olvidaron». No deje su basura en el río ni bajo el árbol. A la arena y a los yuyos aromáticos del campo no les gusta la YERBA ya usada ¡posta!
Cúbrase la cabeza con un sombrero de tela aireado, es mejor que una gorra (salvo que las orejas no sean suyas); use protector solar -mínimo de FPS 50- si no quiere dormir a la noche, colgau de una percha.
No toque a los animales que no conoce, lo pueden agredir. Muchos animales autóctonos no son agresivos, pero reaccionan cuando se ven «amenazados» ellos o sus crías o sienten peligro cuando se les invade sus hábitats. Si ud. corre, ellos -por instinto, no por malos- entienden que es una presa. Si encuentra restos arqueológicos no los lleve ni modifique el lugar. Avise a la Muni o policía cercana.
Las cortaderas se llaman así porque ¡CORTAN! No se agarre dellas ni les pase entre medio (las bichas descansan ahí). Trate de disfrutar de los sonidos «del silencio”, los del campo, la montaña, el arroyo, la cascadita y los que cruzan la quebrada (son terapéuticos, relajantes, mágicos -se lo garantizo-). No lleve el JBL «parlantito portátil» de música porque lo que para Ud. es un goce, para otros -la fauna autóctona, por ejemplo- puede ser una tortura, más aún si suena un regatón.
La brisa o el viento entre las ramas, las piedras o los pastizales y el canto de nuestros pájaros son más agradables que el mejor acorde que logró Queen.
No pinte piedras ni utilice ningún tipo de elemento que marque sobre la naturaleza: no solamente la estropea, sino que además otras personas se enterarán de lo PELOTUDO E IRRESPONSABLE que es y le cuento algo más: a nadie le interesa su nombre, ni de dónde es o si está enamorado de Jenifer, de Cacho… o de ambos.
En el campo (especialmente en la puna) no salga del camino o huella. Asegúrese de tener las llaves del AUTO encima, antes de cerrarlo por completo, la ley de Murphy dice quel cerrajero -justo en ese momento- estará lejos, de vacaciones y sin señal.
Si va a un lugar inhóspito y sin señal, avise en su hotel, a la policía o a la muni cuál será su recorrido, cuantas personas van y cuál será su horario de regreso (cuando vuelva, avise, si no, saldrán a buscarlo). Por último, DISFRUTE DE SUS VACACIONES, de la idiosincrasia de esta mágica, única e irrepetible Catamarca.
Respete nuestras costumbres y horarios (¡la SIESTA en el interior es SAGRADA!). La mayoría de los negocios cierran al mediodía y abren tarde cuando baje un poco el solcito. Si viene de las grandes ciudades y está acostumbrado a cenar a las 08.00 PM, sepa que, acá en Catamarca, pueden ser las 11.59 PM y la gente recién se sienta, toma una Salta black y pide la carta para cenar.
¡Gracias por venir a Catamarca, páselo bien, así se lleva el mejor de los recuerdos… y vuelve!
Acá somos negritos, pero churitos.
Ahhh, y no se olvide de probar un jigote belicho, locro de Andalgalá, turrones y capias en el Yokavil, cabrito ancasteño, una mazamorra en Paclín, unos vinitos tinkugasteños, un aguardiente de Siján, tamales pomanistos, humitas ambateñas, jalea de higo de Piedra Blanca o empanadas de quinua y de postre budín de quinua con caramelo de pupusa, decorado con nuez y coromina silvestre en lo de la Elina Ramos de El Peñón.
Por lo tanto: ¡allinlla ñan, gute Reise, , καλ ταξδι, , boa Viagem, bon voyage, good trip, , bonum iter, , bra resa, iyi yolculuk!
Negro Aroca
Artivista catamarcano