El oficialismo en la Cámara de Diputados logró aprobar el paquete de proyectos vinculados a la minería que envió el Ejecutivo provincial para ser tratado en sesiones extraordinarias. Lo hizo a pesar de reclamos del interbloque libertario por supuestas irregularidades en la interpretación del reglamento interno del cuerpo, ya que sostenía que los proyectos aún no estaban habilitados para ser debatidos porque no tenían el periodo de revisión vencido.
El primero en plantearlo fue el presidente del bloque libertario, Carlos Aibar Quintar, quien buscó repetir la misma jugada opositora del lunes, pidiendo que los proyectos sean habilitados para ser tratados previa votación nominal. El diputado argumentó que la situación de las iniciativas “no cambió con relación al lunes” por lo que era necesario el acompañamiento de los dos tercios para su tratamiento.
El presidente del bloque del Frente de Todos, Juan Carlos Ledesma, pidió desestimar los planteos opositores y comenzar a tratar los proyectos, afirmando que el reglamento interno expresamente dice que al solicitar una sesión especial para tratar un proyecto con moción de preferencia éste puede ser analizado por el pleno del cuerpo “con o sin despacho de comisión”.
Ante los reclamos opositores sobre la validez de la sesión, la presidenta Paola Fedeli defendió la legalidad del encuentro afirmando que se cumplieron todas las disposiciones del reglamento interno y de la Constitución. “Si no van a acompañar o algo, pueden retirarse y sino seguimos con la sesión y nos dejan sesionar y hacer lo que veníamos a hacer”, dijo la diputada a la oposición.
Ante la avanzada oficialista, el presidente del bloque Generación del Cambio, Tiago Puente, dejó planteada una «expresa reserva parlamentaria por vicio procedimental”, advirtió una mala interpretación del oficialismo en torno al periodo de observación de los proyectos, que, a su criterio, exige que los despachos permanezcan cinco días hábiles en observación, plazo que, según sus cálculos, recién vencería el 29 de diciembre.
El legislador alertó sobre el impacto de estas decisiones en los recursos mineros, calificándolos como “recursos estratégicos de carácter no renovable” que exigen estándares reforzados de legalidad y seguridad jurídica. Para Puente, el respeto a las formas no es un mero formalismo, sino una “condición esencial de validez institucional”. Lejos de tomar en cuenta los pedidos opositores, el oficialismo siguió con el tratamiento de los proyectos.
La adenda de Fénix
El primer proyecto a tratar fue la «Adenda al Contrato de Modificación a los acuerdos del Proyecto Fénix», donde hubo serios planteos opositores sobre la transparencia en el uso de los fondos por parte de la empresa y del Estado provincial. El oficialista Juan Pablo Sánchez fue el encargado de defender el acuerdo destacando que la minera aportará el 1,2% del valor de ventas al fondo fiduciario de regalías y que se incorporó una cláusula anticorrupción para suspender pagos ante indicios de uso indebido de fondos.
Desde la oposición, Puente cuestionó duramente que uno de los firmantes de la adenda, además del Gobernador Jalil en noviembre, es un ex directivo de Livent (Hoy Rio Tinto y actual concesionario del proyecto Fénix) que está procesado con prohibición de salida del país e inhibición de bienes. En este marco, solicitó que el proyecto vuelva a comisión para verificar si el ex directivo Luciano Mancuso y la empresa estaban en condiciones legales de firmar.
Por su parte el libertario Francisco Monti planteó la falta de certezas sobre el destino de los fondos mineros: «Lo que estamos discutiendo es cómo garantizamos al pueblo que nos saquemos este latiguillo de que no sabemos a dónde va la plata de la minería». Mamerto Acuña se sumó al planteo al señalar que estos recursos no están incluidos en el presupuesto y carecen de control legislativo: «Es la empresa minera la que está decidiendo por nosotros. No es eficiencia, es una violación del orden constitucional».
La cesión de YMAD
Por otra parte, se avanzó con la sanción definitiva para los convenios vinculados a la cesión de YMAD: la modificación del Acta de Farallón Negro y el convenio entre YMAD y la Universidad Nacional de Tucumán por el desestimiento de los reclamos judiciales. En este punto, la oposición reparó en el destino que tendrán los recursos, se cuestionó que no hubo modificación alguna en la participación de la UNT e incluso hubo críticas por la falta de inclusión a la UNCA.
En los dos proyectos se avanzó con la nueva estructura funcional de YMAD, con la posibilidad de que Catamarca designe a su presidente y oficializando la salida de Nación, pero mantiene la distribución del 60% para Catamarca y el 40% para la UNT en cuanto a recursos. En esta votación, el interbloque LLA acompañó porque destacaron la decisión política del Gobierno nacional. «Lamentablemente la UNCA seguirá esperando y lamentablemente quienes conducen la UNCA nada van a decir porque ahora son socios del Gobernador. Me da pena que no defiendan los recursos de los estudiantes catamarqueños como reclaman a Nación», apuntó Puente.
Tenso momento en la sesión
Galán pidió perdón por el voto a Sonia Nabarro
Al momento de argumentar su rechazo al proyecto vinculado a la salida del Gobierno nacional de YMAD, el diputado Javier Galán aprovechó para lanzar duras críticas a su ex socia política en el MID, Sonia Nabarro, a quien caratuló como «Judas de la rama femenina». «Me sentaba con ella a hablar de ponerle un freno al avance de una familia y los amigos de esa familia. Hoy vota en consonancia. Así como le prometí a la gente, hoy lamento la traición que tuve con ese caudal de votos», lanzó. También lamentó que «seguramente irá un Jalil a presidir la empresa».
«No veo para nada que esto beneficie a Catamarca. Sigue siendo más de lo mismo. Esta discusión en tiempo acelerado me muestra que por detrás sigue existiendo la desconfianza que tiene la gente de cómo se maneja la política. Por ahí escuché que ya se están repartiendo aproximadamente 80 cargos. Los felicito y espero que puedan pasar una muy buena Navidad, siendo que la gente que está fuera de este lugar no tiene un pan dulce en la mesa. Los felicito por eso y a mi compañera también le ha llegado algo, porque levanta la mano en consonancia. Yo la consideraría una ‘Judas’ de la rama femenina. Lamento a todos aquellos que han votado porque yo me sentaba con ella a hablar de ponerle un freno al avance de una familia y de los amigos de la familia», lanzó Galán.
Nabarro, por su parte, pidió una cuestión de privilegio contra Galán y recordó que lo denunció en la Justicia. «Se tiene que ubicar en el lugar en el que estamos. Creo en Jesucristo, mi abogado es Jesucristo y él siempre gana. Usted no es mi compañero. Ayer estuve en Chumbicha con gente a la que usted le mintió, porque es un mitómano. No voy a tolerar más estos atropellos», lanzó su ex compañera de lista.
Eterna interna en la UCR
Duras críticas a Luis Fadel y Alicia Paz por su voto
Los diputados de la Unión Cívica Radical, Luis Fadel y Alicia Paz, votaron a favor de la adenda del contrato del proyecto Fénix, junto con los diputados del oficialismo y la diputada Sonia Nabarro (Fuerza Catamarca). Eso encendió la crítica en las redes sociales, especialmente de los radicales que fueron recientemente expulsados de hecho por su participación en otras alianzas políticas en la última elección legislativa.
«Estamos vigilantes y registramos cómo alzan la mano, no solo para lanzar piedras sino también para dar respaldo al jalilismo», dijo la vicepresidenta de la UCR, Natalia Heredia Oviedo. «Los radicales auténticos, de convicciones firmes. Que me expulsen mil veces más», ironizó Silvana Carrizo, en un posteo de Facebook en el que se acompañó el video del momento en que ambos diputados radicales levantan la mano para acompañar el proyecto.
