miércoles, 15 de octubre de 2025 16:00
El presente de Morena Rial atraviesa uno de sus momentos más duros. Desde que fue detenida, su realidad personal y económica quedó envuelta en un espiral de conflictos que no le dan respiro. Lejos de encontrar alivio, cada semana aparecen nuevos obstáculos que profundizan el desconcierto sobre su futuro inmediato.
En medio de este panorama cargado de incertidumbre, quien sorprendió con una decisión polémica fue su padre, Jorge Rial. El periodista viajó a Italia junto a su pareja, María del Mar Ramón, para tomarse unos días de descanso. La ausencia paterna en semejante contexto generó comentarios y alimentó la sensación de abandono alrededor de la joven.
Uno de los grandes temores que siempre manifestó Morena Rial tiene que ver con su manutención. Lejos de contar con un sostén económico estable, había logrado obtener ingresos promocionando casinos online a través de sus redes sociales. Esa actividad le permitía subsistir y ayudar a sus dos hijos, aun desde su situación judicial.
Sin embargo, ese frágil equilibrio se derrumbó de manera inesperada. Su cuenta de Instagram, con más de 1.300.000 seguidores, fue cerrada por decisión de Meta. La pérdida de ese canal no solo la deja sin su principal fuente de ingreso, sino que también implica la caída de su herramienta de comunicación más potente, lo que agrava aún más su delicada realidad.
El motivo del cierre fue contundente. Las autoridades de la plataforma detectaron irregularidades en la forma de promocionar apuestas, incluso utilizando términos alternativos como “p4gx” para esquivar controles sobre contenido relacionado al juego. Estas prácticas fueron interpretadas como una violación a las normas comunitarias.
Lejos de resignarse, Morena Rial, decidió buscar una estrategia alternativa. Reapareció en una cuenta secundaria para mantener activa su presencia digital, medida que despertó una fuerte polémica. Entre quienes justifican su necesidad de generar ingresos y quienes cuestionan sus decisiones legales, el debate no tardó en instalarse.
La situación judicial tampoco muestra señales de alivio. Versiones recientes mencionaron la posibilidad de un arresto domiciliario o el uso de tobillera electrónica, pero hasta ahora nada de eso se concretó. Su abogado, Alejandro Cipolla, prometió que habrá novedades importantes en los próximos días.
Desde su entorno aseguran que se avecinan anuncios que podrían cambiar el rumbo de su caso, aunque por el momento todo es expectativa. En medio del silencio oficial y la ausencia familiar, su situación parece cada vez más compleja y el impacto emocional del último golpe resuena con fuerza.