viernes, 3 de octubre de 2025 17:00
Julieta Prandi sorprendió este jueves 2 de octubre al compartir un mensaje en su cuenta oficial de Instagram que encendió las alarmas entre sus seguidores. Con un texto breve pero contundente, pidió colaboración para una situación familiar que la mantiene en vilo.
En una historia sobre fondo negro, publicó: “Se necesitan dadores de sangre, cualquier grupo o factor, en el Hospital Comunitario de la Ciudad de Pinamar. Acercarse directamente a Av. Shaw 255 para Eduardo Prandi. Muchas gracias”. El mensaje, directo y sin rodeos, se viralizó rápidamente.
Ante la creciente preocupación, Julieta Prandi aclaró poco después en diálogo con la revista Pronto que su padre se encuentra estable y que el pedido tenía como objetivo acelerar un procedimiento médico: “Mi papá está muy bien, no pasó nada grave. Necesita hacerse una cirugía y como vive en Pinamar, donde hay poca gente, subí el pedido para agilizar un poco el trámite”.
El gesto de Julieta Prandi no solo evidenció el poder de las redes sociales para movilizar solidaridad en tiempo récord, sino que también dejó entrever la carga emocional que atraviesa. Su vida personal ha estado marcada por conflictos judiciales y denuncias que desgastaron su salud física y mental.
En un posteo reciente, la modelo recordó los años de lucha judicial que inició tras denunciar situaciones de violencia: “Me costaba tanto imaginarme el final del túnel”, escribió al pie del video en el que se escuchaba la lectura de una condena en los tribunales de Campana.
Julieta Prandi relató en ese texto que su calvario comenzó hace cinco años, cuando decidió declarar lo que vivía en su propia casa. “Aquella no fue la única vez que me tocó avergonzarme y sentir que si no contaba el horror no era suficiente”, confesó.
También se refirió al peso emocional de esas batallas: “Es muy alto el precio… El dolor, el asco, el escarnio, la mirada ajena, las opiniones de los ignorantes, las apelaciones infinitas, y mi cuerpo y mente, destrozados”.
Finalmente, subrayó que todo ese desgaste es parte del proceso para alcanzar justicia. Así, su pedido público de ayuda por su padre se inscribe en una historia personal atravesada por la lucha, la exposición y la búsqueda de apoyo en momentos críticos.