viernes, 12 de septiembre de 2025 19:00
Han pasado ocho años desde aquel diciembre en que la joven de Gualeguaychú fue detenida tras el crimen de Fernando Pastorizzo, y menos de un año desde que la Corte Suprema ratificó la condena a perpetua. Pese al fallo definitivo, Nahir Galarza parece no resignarse a la vida carcelaria y volvió a estar en el centro de la polémica por las insólitas solicitudes presentadas en los tribunales.
Su abogado defensor, Augusto Lafferriere, presentó en las últimas horas dos pedidos concretos ante el Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Gualeguaychú, a cargo de la jueza Elena Margarita Vicari. Las solicitudes no pasaron desapercibidas: por un lado, el acceso a redes sociales; por otro, el permiso para tener un teléfono celular dentro del penal.
Según la defensa, Nahir Galarza habría demostrado una “conducta ejemplar” durante sus años de encierro. Para fundamentar el pedido, mencionaron que completó alrededor de quince cursos de formación y que actualmente cursa Psicología Social, además de respetar estrictamente las normas de convivencia del régimen penitenciario.
Augusto Lafferriere también señaló que su defendida es la mujer más joven en recibir prisión perpetua en la historia argentina, y consideró que esto debería ser tenido en cuenta al momento de evaluar posibles beneficios. Para el letrado, premiar el esfuerzo académico y la buena conducta es una forma de incentivar la reinserción social.
El Juzgado tiene 24 horas para resolver, pero la noticia ya encendió la controversia. En redes sociales, los comentarios fueron lapidarios: muchos usuarios la calificaron de “cínica”, “caradura” y “nefasta”, reflejando la indignación social frente a sus reclamos. El caso, lejos de apagarse, volvió a dividir opiniones.
Nahir Galarza fue detenida el 29 de diciembre de 2017 tras ser acusada del asesinato de su novio. Meses después, el 3 de julio de 2018, fue condenada a prisión perpetua por homicidio agravado por el vínculo. A partir de allí comenzó una batalla judicial con múltiples apelaciones que buscaban revertir la sentencia.
En agosto de 2019, la Cámara de Casación Penal de Concordia ratificó la condena. Luego siguieron otros intentos en diferentes instancias, hasta que el 27 de noviembre de 2024 la Corte Suprema cerró definitivamente el caso, dejando firme la pena máxima.
Hoy, con 27 años y un largo futuro tras las rejas, intenta conseguir nuevas herramientas para que la vida en prisión sea más llevadera. Sin embargo, sus pedidos parecen estar muy lejos de ser aceptados por la sociedad, que sigue viendo con dureza cualquier intento de beneficio para quien fue protagonista de uno de los crímenes más recordados de la última década.