También el 9 de septiembre se celebra a San Ciarán de Clonmacnoise (o Kieran), uno de los primeros y más influyentes santos de Irlanda, conocido como uno de los «Doce Apóstoles de Irlanda». Nacido en el condado de Roscommon alrededor del año 516, su vida fue fundamental para el florecimiento del monacato celta.
Ciarán fue discípulo de San Finnian de Clonard, en cuya escuela se formaron muchos de los futuros líderes de la Iglesia irlandesa. Tras su formación, Ciarán fundó varios asentamientos monásticos, pero su obra más duradera y significativa fue la fundación del monasterio de Clonmacnoise, en el río Shannon, en el año 544.
Clonmacnoise se convirtió rápidamente en uno de los centros de aprendizaje, cultura y espiritualidad más importantes de Irlanda y de toda Europa, atrayendo a estudiantes y monjes de diversas partes del continente. Fue un faro de conocimiento y piedad durante la Edad Media, conservando y copiando manuscritos cuando gran parte de Europa estaba en decadencia.
Aunque San Ciarán falleció joven, alrededor del año 549, su legado perduró a través de la vitalidad y la influencia de Clonmacnoise. Es recordado por su humildad, su amor por la naturaleza, y su papel crucial en la expansión del cristianismo en Irlanda. Sus reliquias se veneran en su abadía, que hoy es un sitio histórico y religioso de gran importancia.