lunes, 8 septiembre, 2025
InicioPolíticaDesencanto y sucesión de errores: voto castigo a Javier Milei deja a...

Desencanto y sucesión de errores: voto castigo a Javier Milei deja a Axel Kicillof en el centro del ring

Con una participación mayor a la esperada, las elecciones bonaerenses mostraron que el desencanto con Javier Milei no se tradujo en abstenciones, sino en votos castigo para el Gobierno. Mientras Axel Kicillof, estratega del desdoblamiento, consolidó su liderazgo y se proyecta hacia 2027, La Libertad Avanza (LLA) pagó caro sus errores, la mayor parte de ellos no forzados.

El peronismo, agrupado en Fuerza Patria tras un cierre caótico que hizo peligrar la unidad, revalidó en las urnas su hegemonía en el distrito más populoso del país. Victoria arrasadora que deja al Gobierno envuelto en una crisis, acelerada en las últimas semanas, y a la espera de lo que ocurra este lunes en los mercados, donde el oficialismo ya venía tambaleando. En paralelo, la interna libertaria queda en un punto de calor extremo, y los pases de factura llegaron antes de que terminara el domingo.

La motosierra aclamada en la campaña cayó en desgracia en el primer gran plebiscito para Javier Milei. No fue una novedad, LLA había sufrido traspiés en todas las elecciones locales llevadas a cabo hasta acá, excepto en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, había expectativas hasta hace pocas semanas, amparadas en la baja de la inflación, las buenas perspectivas económicas y el desorden en la vereda de enfrente. Pero “pasaron cosas”, que se encadenaron una tras otra. Cambió la corriente del río, y los libertarios no tuvieron músculo para remar en contra.

El modo agresivo de Javier Milei funcionó mientras había expectativas de mejoras en el bolsillo. Ahora, deberá volver a encantar para que la fórmula funcione en octubre, la contienda que realmente le interesa al Gobierno. Y, en paralelo, capear la tormenta que se viene a partir de este lunes en los mercados.

El escándalo de ANDIS golpeó el discurso mileísta anticorrupción, mientras también el relato empezó a quedar más alejado de la realidad, por más empecinamiento del oficialismo, del equipo económico y de los soldados digitales por forzar una campiña de flores que no existe. El dólar, que Milei prometió que descendería debajo del piso de la banda, subió y se sostiene cerca del techo aún con las intervenciones del Gobierno, mediante venta de divisas y operaciones en el mercado de futuro. El riesgo país superó los 900 puntos, las tasas por las nubes enfriaron la actividad, y hasta los bancos quedaron presos de la obstinación de Hacienda, obligados a comprar los bonos del Tesoro. En esta materia era donde Milei no podía pifiar. Y pifió.

Tampoco funcionó agitar a los cuatro vientos indicadores dudosos, en momentos de baja en el empleo y salarios apretados. Es decir, la sociedad le dio otra lección a la clase política, ahora a la nueva casta: se pueden pregonar maravillas, pero sin pisar la calle es difícil.

Vale Todo: una derrota con padre, madre y tíos

El ring no fue el tradicional. Hubo un cambio: del cuadrilátero del boxeo, con sus reglas claras, al hexágono del vale todo, de la UFC. Se pueden usar golpes no tradicionales y LLA, que parecía experto en esas artes mixtas, cayó a la lona sin atenuantes. Audios, coimas, videos generados con IA, consignas provocadoras, insultos en redes y un etcétera larguísimo.

La victoria se referencia en Kicillof, pero tiene el sostén de Cristina Kirchner y Sergio Massa. El gobernador reforzó la idea de desdoblar y la coyuntura lo encontró bien parado en septiembre. Quizás, una carambola, pero cualquier otro escenario hipotético sería contrafáctico. Pese a las dudas de renovadores y del kirchnerismo, el desdoblamiento pone contra la reja a Javier Milei de cara a octubre. Kicillof es el gran ganador del peronismo, el referente que se proyecta hacia 2027 y blinda la Legislatura provincial, de paso, para transitar dos años de gestión más calmos, con menos roces de los compañeros del partido. Le da aire fresco al peronismo, que venía pidiendo una renovación.

Mostró el gobernador que el carácter es decisivo para ponerse al frente de un partido verticalista como el PJ. Sostuvo los embates de La Cámpora y ganó la pulseada. La Plata eclipsó a San José 1111, los reflectores se posaron en la gobernación.

En tanto, la derrota tiene un padre y una madre: Javier y Karina Milei. Tiene tíos, también. Y varios. Sebastián Pareja y los Menem, Martín y Lule. La estrategia fue calamitosa y allí quien saldrá fortalecido es Santiago Caputo, quien podrá levantar el dedo y azuzar: “Yo les avisé”. El armado “border” con expulsados del PJ, con los desplazados de los partidos tradicionales, no le hizo ganar territorialidad. Las Fuerzas del Cielo, agrupación que responde al asesor, lo había advertido: no podían confiar en dirigentes que hace unos años se desvivían por Kicillof. LLA no hizo pie ni siquiera en el interior, donde apenas obtuvo triunfos en la Quinta (Mar del Plata y su intendente Guillermo Montenegro) y la Sexta, de bajo caudal.

Mapa PBA

Tampoco el asesor convalidó el esquema de plantarle rivales a los gobernadores aliados. El fin de semana en Corrientes, la UCR de los hermanos Valdés triunfó y LLA terminó cuarta, con menos del 10%. Los libertarios no hicieron cosquillas en las urnas a los mandatarios que colaboraron con su gestión y el vuelto ya llegó en el Congreso, que arremete en cada sesión con proyectos y leyes que son misiles a la Casa Rosada. Milei, envalentonado, descuidado por su entorno, vetó leyes que mejoraban los haberes jubilatorios y las prestaciones a discapacitados. Creyó, acaso mal aconsejado, que no pagaría costo político. Bueno… lo pagó.

La foto del búnker en el discurso de Milei fue elocuente. Karina fuera de plano, Martín Menem y Pareja lejos del Presidente. Santiago Caputo, más cerca. No asistieron ni Toto Caputo, ni Guillermo Francos ni Sandra Pettovello.

También besó la lona el PRO de Mauricio Macri, que entregó sello y color de la boleta. En especial, quedaron peor parados aquellos que se apresuraron a firmar el pase del bando amarillo al violeta. Diego Valenzuela, intendentes de Tres de Febrero, cabeza de lista en la Primera, entre los derrotados. El bullrichismo, también herido.

Inclusive, Somos Buenos Aires y Hechos, las fuerzas de centro comandadas por radicales y el PRO díscolo, tuvo buena performance en localidades del interior, con resultados superiores al 20% en la Segunda y la Cuarta.

Se vienen días turbulentos para el Gobierno. Incluso antes de que se oficializaran los resultados, el dólar cripto perforaba los $1400. El mercado tendría piedad, avisaban en la previa, con una victoria del peronismo por hasta 5 puntos. Ahora, por casi el triple, el lunes será de expectativas.

En paralelo, la interna en el Gobierno se acelerará. ¿Irá Caputo por los Menem y Pareja? ¿Estará dispuesto el Presidente a sacrificar a su hermana, la principal apuntada por los audios de Diego Spagnuolo? Son todas las incógnitas que se abren para esta semana, donde la Casa Rosada estará obligada a resetear la gestión.

El peronismo celebra, y levanta el mito del Ave Fénix, resurgiendo de las cenizas con una victoria resonante a apenas dos años del descalabro de la presidencia de Alberto Fernández. Se posiciona como opción de Gobierno, y eso lleva a recalcular a todos los actores de la política y la economía doméstica.

Más Noticias