sábado, 6 de septiembre de 2025 17:52
En una jornada que marca el cierre de un legado centenario, falleció Estela del Valle Ávalos, docente, religiosa laica y florista, reconocida por mantener vivo el emprendimiento familiar que marcó un hito en la historia floreciente de la ciudad.
La tradición floral se remonta al año 1900, cuando Luisa Actis de Ávalos inauguró, en la calle Rojas al 100, la primera florería de la provincia. El emprendimiento, único en su tipo, se consolidó con el paso de los años y fue bautizado como “Vivero y Florería Santa Rosa” bajo la conducción de su hijo Víctor Manuel Ávalos.
En la década del 60, Estela del Valle Ávalos, quien unía su vocación como docente con su fe religiosa como monja, trasladó el negocio a la calle Rojas 152, donde lo condujo con dedicación y constancia durante más de medio siglo.
En paralelo, se desempeñó como directora del Colegio Santa Rosa de Lima, en el nivel primario, durante los años 80 y 90, gestionando aulas y dejando una marca imborrable en la formación de generaciones de catamarqueños.
La florería cerró sus puertas en 2020, poniendo fin a una trayectoria familiar de más de 120 años.
Con el deceso de Estela, ocurrido el 3 de septiembre de 2025, se extingue también el último capítulo de un espacio que fue más que un comercio: fue depósito de recuerdos, afectos y tradición artesanal, vinculado indisolublemente al alma de Catamarca.