El ex defensor de San Lorenzo y Racing y con fuerte lazo familiar con Catamarca, Pablo Alvarado, sorprendió al revelar una anécdota que lo une a Lionel Messi desde los primeros pasos del crack rosarino en la Selección Argentina. En una entrevista con TyC Sports, en la previa del duelo de Eliminatorias ante Venezuela, confesó que aún le debe 50 dólares a la Pulga desde 2004.
“Me dieron un billete de 100 que tenía que compartir con Leo, porque no tenían cambio. Le dije: ‘Che, te tengo que dar la mitad’. Y él me contestó: ‘No, no te hagas problemas’. Me lo quedé en casa, estuve rápido, a mí me venían bien”, recordó entre risas.
Aquella gira con la Sub 20, dirigida por Hugo Tocalli, incluyó una histórica goleada 8-0 a Paraguay en Buenos Aires y luego un amistoso con Uruguay, como preparación para el Sudamericano de Colombia. En ese entonces, el viático por representar al país en el extranjero era apenas de 50 dólares.
Alvarado, hoy ayudante técnico en la Reserva de San Lorenzo, admitió que todavía siente la deuda: “Jamás me los pidió y me quedó la culpa. Tengo el billete, si él tiene cambio, se los devuelvo”.
Raíces santamarianas
Más allá de su recorrido por el fútbol grande de la Argentina y Sudamérica, Pablo Alvarado mantiene un lazo estrecho con Catamarca, ya que sus padres son de Santa María. En 2022, el exfutbolista visitó la ciudad y compartió un entrenamiento con el Club Estrella, donde transmitió su experiencia a jóvenes que sueñan con crecer en el fútbol.
“Les hablé de la importancia del sacrificio y el esfuerzo. Sin disciplina es muy difícil llegar lejos”, les dijo a los chicos en aquella visita.
Una carrera internacional
Formado en Argentinos del Sur (El Calafate) y en la CAI de Chubut, Alvarado debutó en Primera con San Lorenzo en 2005 de la mano de Gustavo Alfaro. Fue campeón con el Ciclón en 2007 y luego pasó por Belgrano, Racing, Godoy Cruz, Defensa y Justicia, Palestino de Chile e Independiente del Valle de Ecuador, entre otros clubes. Además, fue parte de la Selección Sub 17 campeona sudamericana en 2003 y disputó el Mundial de Finlandia de ese año, además de integrar la Sub 20 junto a Messi.
Hoy, ya retirado como jugador profesional, su historia combina la anécdota con el mejor futbolista del mundo y su conexión permanente con Catamarca, donde su apellido y sus visitas siguen dejando huella.